La pela es la pela salvo para Spanair

Ahora se ha descubierto que la deuda de Spanair superaba los 600 millones. Es decir, que en el par de años que la Generalitat fue su máximo accionista, las obligaciones aumentaron a un ritmo de unos 200 millones de euros al año. Cifras que por su magnitud producen escalofríos. En ningún medio como en preferente.com se puso en el grito en el cielo por lo que se consideraba como una decisión política desastrosa, carente ahora de responsables, como suele ser habitual en estos casos. Cualquier catalán tendría motivos de sobra para sentirse profundamente contrariado por lo que ocurrió con Spanair entre 2009 y 2011, con dinero de su bolsillo, en paralelo a recortes hospitalarios. El tripartito y Artur Mas apoyaron el proyecto de la aerolínea ‘nacional’ desde Barcelona. Gaspart fue el impulsor, y encima dice que “volvería a hacer lo mismo”. Ferrán Soriano, ese lince de la aeronáutica, ahora está fichando a Pellegrini y renovando al Kun Agüero para el Manchester City. En definitiva, las verdaderas víctimas de este derroche han sido los trabajadores de la compañía y todos los catalanes, que no han tenido herramientas para que se aplicase su dogma cañí de ‘la pela es la pela’.