Volotea es una aerolínea con un modelo de negocio extremadamente afortunado: volar entre aeropuertos secundarios, con aviones pequeños, a precios ligeramente más caros que los que se cobran en las rutas más populares. Su público es aquel que está dispuesto a pagar un pelín más para ir de punto a punto.
Con esta filosofía, la española ha crecido y se ha consolidado en el mercado, muy especialmente en Francia e Italia. De hecho, ya hace un tiempo que gana dinero, lo cual es todo un mérito en una coyuntura muy difícil.
Pero el año pasado, cuyas cifras se acaban de hacer públicas, ha demostrado en Volotea lo duro de la situación, la complicación que tiene mantenerse a flote. Si en 2017 Volotea ganaba unos 11 millones de euros, el año pasado ni siquiera llegó al medio millón. O sea que no está en pérdidas de milagro. Literalmente.
Observen: hablamos de una aerolínea consolidada, estable, que conoce su mercado, que tenía beneficios y que no se metió en grandes aventuras en 2018. Ni tampoco ha tenido ningún hecho relevante que explique un hundimiento de su imagen o problemas de cualquier índole. Y así y todo, con la presión de los competidores –que usted y yo conocemos– y una moderada subida del combustible, se ha cargado todos sus beneficios.
Ahora imaginen cómo deben de estar aquellas aerolíneas rivales que están reconvirtiendo su modelo, que están pasando por un ajuste de estructuras, que están modificando flota, que han cometido algún error importante en su imagen.
Imaginen de qué dimensión debe ser la presión que generan los grandes, Ryanair, Easyjet, Vueling, Wizzair y algún otro superviviente de esta batalla. ¿De dónde cree usted que Ryanair saca ese aumento permanente de más de un diez por ciento de pasajeros? ¿O casi el doble –de aumento– de Wizzair? Algunos de esos viajeros no hubiera volado, pero algunos por supuesto proceden de las aerolíneas existentes, que están todo el tiempo acusando el golpe de la competencia feroz.
De modo que ya nos podemos preparar para un octubre y noviembre llenos de problemas para las compañías más débiles, que las hay. Incluso para las no tan débiles como Eurowings o Level, detrás de las que hay muchos recursos.
La pena, la verdadera pena, sería que Volotea, con su modelo tan ingenioso, tan bien desarrollado, pudiera no resistir la tremenda presión del mercado. Pero así es el mundo de la empresa.
Volotea logra un beneficio operativo récord de 13,6 millones https://www.elperiodico.com/es/economia/20190523/volotea-resultados-2018-7469693
No están llevando a cabo un cambio de Boeing a Airbus???
Exacto, están reconvirtiendo la flota del 717 al 319. Los costes de ambas plataformas son distintos, y probablemente parte de la caída de beneficios se deba a la transición.
Claro, no le pagan a las azafatas de vuelo, totalmente rentable
muy mala gestion tienen que aprender de los anericanos
Joer
Voltea la cagó al elegir el A319... el sustituto natural del B717 es el E195... la putada será para Asturias que se puede quedar sin compañía basada y con sede fiscal y social allí...
El problema de Volotea es que "las grandes" le están copiando el invento. En SVQ por ejemplo antes hacía en exclusiva las rutas a VGO y OVD, y ahora tiene que compartirlas con Iberia y Vueling. Y ya sabemos: a ruta operada por más de un operador, bajada automática de precios. Así que Volotea ya no puede hacer como dice el artículo: cobrar un poco más caro.
En Europa, cosa que funciona, cosa que te copian.
Como handling es 50/50 es decir, en facturación es rápido y sencillo, excepto cuando los pasajeros no saben lo que compran y los deberes que tienen. En cambio en embarque es un horror. Los tiempos de escala a la Ryanair son insufribles y con el b717 tira que va pero con los aviones más grandes es horrible. Y ahí es donde algunos pasajeros lo notan: que si etiqueta maletas en puerta y el por qué , que si no se pueden tomar el café tranquilamente porque se hace un embarque a toda pastilla... Etc
En Asturias Vueling le está copiando y duplicando casi todas las rutas Málaga, Sevilla, Alicante, Mallorca. De momento no están teniendo problemas con Menorca, Ibiza, Munich o Venecia que son de temporada y este verano han vendido cupos a TTOO en los destinos de costas e islas con lo que se garantizan ocupación y tarifas.
Además en otoño se termina el convenio de promoción turística firmado con las cámaras de comercio, ayuntamientos y Principado , lo que significa casi un millón menos de ingresos fijos al año.
Están teniendo bastantes problemas de horario en el último mes, el último vuelo del día que regresa a la 1 de la madrugada, casi nunca llega en hora y sueles estar retrasado... esto no ayuda a mantener la imagen, aunque la competencia tampoco es que sea un prodigio de la puntualidad.