Nadie en Europa ha contado al gran público la locura que se ha desatado en Argentina con la convocatoria que ha hecho el gobierno para que nuevos operadores low-cost soliciten rutas aéreas en el país, paso previo a la liberalización de la aviación. Con Norwegian Argentina al frente, decenas de compañías, literalmente, han propuesto más de 500 rutas aéreas que, por supuesto, en su mayoría acabarán cerrando y desapareciendo, por exceso de oferta y falta de demanda.
El problema histórico es que en Sudamérica el Estado ha mantenido un férreo control de la aviación para que sus compañías públicas, pésimamente gestionadas, pudieran mantener el monopolio y contener las pérdidas. Pero Macri ha decidido acabar con esto y ganar algunos votos de una sociedad que envidia lo que ha pasado en Europa en estos últimos años. Por eso el concurso, por eso las ofertas, por eso el ruido mediático tan estridente que se ha hecho.
Ahora, pronto, estas aerolíneas han de empezar a volar. Como es normal, muchas van a fracasar, porque en la urgencia de pedir pasillos aéreos, muchos han estirado las piernas más allá de lo que da la manta. De forma que van a terminar por fracasar. Algunos operadores, sin embargo, parecen ser mucho más prudentes que otros. No porque hayan pedido menos licencias sino porque quieren ir de menos a más. Allí, entre quienes buscan un hueco en ese cielo está Norwegian, con una filial que incluso pretende enlazar Buenos Aires con Santiago de Chile.
En los próximos meses el marcador que registra los gastos empezará a correr y también lo hará el de los ingresos, resultado de las ventas. Probablemente vayamos a ver sorpresas ante la necesidad de captar al cliente, ante el exceso de oferta. Y eso, casi seguro, llevará a muchos a una situación delicada. En el caso de la noruega, difícilmente podrá ganar mucho dinero al menos durante un periodo inicial.
Esperar y ver. Entonces contaremos quienes son los triunfadores y quienes las víctimas.
Dice el articulista que la sociedad argentina envidia lo que ha pasado en Europa en estos últimos años.
Pero es que lo que se propone en el país austral nada tiene que ver con lo sucedido en Europa. Se parece mas a países centroamericanos sin aviación propia.
En Europa todos los paises del continente han liberalizado su espacio aéreo. En Argentina se propone liberalizar solo su espacio aéreo mientras se mantienen intervenidos los del resto de los paises sudamericanos.
No se propone avanzar hacia una comunidad mas amplia y eficiente. Se propone reconocer que se trata de un país con tan pocas posibilidades en aviación que tiene que ceder su espacio aéreo a terceros.