Por qué Ryanair se llama Lauda en Austria
Numerosos aviones estacionados en el aeropuerto de Viena, o en Salzburgo, o en Palma de Mallorca, llevan en su lateral, muy grande, el nombre Lauda. Ese nombre es el apellido de Niki Lauda, el corredor de coches de Fórmula 1 que murió este lunes a los 70 años.
Lauda, además de conductor de coches de carreras, era un empresario apasionado de la aviación.
En septiembre de 1979, Lauda creaba la compañía aérea Lauda Air, que operó durante años hasta que la competencia de la compañía de bandera, Austrian, terminó con ella. Lauda había intentado romper el mercado, pero la ley del más fuerte se impuso, con la absorción de su empresa. El, por entonces, estaba un poco más en los coches.
Pero como era constante, volvió. La compañía pasó diversas coyunturas de mercado, ninguna de las cuales positiva,. Pero Lauda era un emprendedor y en 2003 comrpó Aero Lloyd. Aero Lloyd, como otras muchas compañías, apenas tenía unos pocos aviones y se dedicaba al charter, negocio que había sido exitoso en toda Europa durante años pero que empezó a decaer con el cambio de siglo y la apertura de los mercados.
Lauda cambió el nombre a Aero Lloyd y a relanzó con el nombre Fly Nikki. Con un diseño excelente, posicionada en un segmento de mercado un poco alto, a la venta directamente en la red. Fly Nikki llegó a tener un peso importante en el mercado austriaco. Pero Lauda comprendió que en el momento en que las inercias de los grupos aportaban grandes cantidades de viajeros, solo no iría lejos. Y apostó por una pareja: Air Berlín. El error de su vida.
En un primer momento parecía que el matrimonio iría bien, pero pronto se vio que Air Berlín no tenía gestores al frente. Durante un tiempo, la unión supuso clientes, dinámica, economías de escala. Pero Air Berlín no tenía gestión, de forma que sobre 2010 ya se veía que no tenía nada que hacer. Pero Fly Nikki había apostado, había entrelazado sus sistemas, sus plataformas de venta, de manera que no tuvo otra solución que combinar también el capital. Air Berlín entraba en el capital de Fly Nikki.
El destino de Air Berlín es conocido, pero Lauda se resistió, litigó y al final consiguió que la rama de su compañía se pudiera vender a otros postores. Primero se la quedó IAG, pero un juez alemán decidió paralizar la operación por una cuestión de trámite. Abortada esta operación, la compañía quedó sin norte, casi sin capital, pero con algunos aviones y con una marca conocida, aunque cambiada a LaudaMotion en el último momento.
En eso irrumpe finalmente Ryanair, que primero compra el 75 por ciento y después el cien, imponiendo su mudelo. Eso es Lauda: el apellido de un conductor de coches enamorado de la aviación, que siempre luchó por tener su aerolínea y que marcó un capítulo en la historia aeronáutica de Austria.
excelent piloto de avion y persona