Para quienes no se acuerden, Manuel Fraga fue un ministro franquista que después fundó y lideró Alianza Popular y el Partido Popular, para acabar su vida política como indiscutido presidente de Galicia.
Si Fraga fuera americano, sería como Stephen Dickson. Dickson es un antiguo piloto militar y de Delta, que ahora ocupa el cargo de administrador de la FAA, la máxima autoridad de la aviación americana. La FAA tiene delante suyo un gran reto: volver a certificar Boeing 737 Max, que ahora se llama 737-8.
Dickson, apenas tomó posesión del cargo, dijo que sólo permitiría volar a este avión, si él mismo se atrevió antes a volar. Y como es piloto, este miércoles fue a Seattle y personalmente se puso a los mandos. Hizo un vuelo de dos horas, acompañado de especialista de Boeing. Como el avión no se cayó, Dickson cree que nos ha demostrado que es seguro.
Esto es exactamente lo que hizo Fraga cuando, tras caer una bomba atómica –sin estallar, claro está-- en la playa de Palomares, en Almería, se puso los bañadores y se metió en el agua para demostrarnos que no había riesgo. Si Fraga no murió, es seguro bañarse; si Dickson no cayó con el avión, ya podemos todos volar.
Francamente, a mí esto no me aporta nada. Para mí, una certificación de avión es una cuestión científica, rigurosa, seria. Que un día el avión no caiga, que Dickson haya sobrevivido no significa absolutamente nada. Que un comité de expertos determine que se cumplen los requisitos de seguridad, incluso aunque nadie haga la patochada de subirse al avión a pilotarlo, me basta.
En estos asuntos, no deberíamos caer fácilmente en el circo, tan propio de nuestro tiempo.
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Pues ... los residuos radiactivos aún siguen acumulados en sendas fincas de Palomares 54 años después, esperando que la Autoridad USA se haga cargo de los mismos.
Saben cómo se cuece una rana.???
Si la meten en un puchero con agua hirviendo, pegará un salto y saldrá fuera.
Ahora, si la meten en agua fría y a fuego lento, se cocerá sin darse cuenta en su propia salsa.
Dickson, comentó que tiene algunas consideraciones que hacerle a Boeing y la FAA, no tanto en cuanto al funcionamiento del avión sino en cómo se le cuentan las cosas a las tripulaciones.
La FAA y Dickson están también pendientes de terminar de revisar e incorporar las consideraciones que han recibido a su plan para la vuelta al servicio del MAX y Dickson insistió mucho en que a pesar de estar satisfecho con los resultados de su vuelo no por ello, van a darse más prisa de lo necesario; que no trabajan con ninguna fecha en concreto a la vista para terminar el proceso.
Una de las preguntas que recibió fue si la FAA piensa apoyar los cambios que Transport Canada o la Agencia Europea de Seguridad Aérea han pedido. Respondió diciendo que por ahora la prioridad de la FAA es resolver los problemas que provocaron los accidentes. Pero cree, que al final la postura de la FAA coincidirá con la de otros reguladores. Lo que debe querer decir que sí, que en algún momento se le pedirá a Boeing que incorpore esos cambios.
A la pregunta si ya estaba dispuesto a que su familia volara en un MAX ... -aparte de volar personalmente en uno- que NO certificaría la vuelta al servicio del MAX hasta que pudiera estar tranquilo, sabiendo que su familia podria volar en uno. Luego, se hizo un poco el loco y dijo que el proceso aún está en marcha. Así pues, ni sí ni no.
Aquel que siendo ministro, la policía mató a tiros a cinco manifestantes y numerosos heridos de pistola entrando en una iglesia pistola en mano..... Con lo que con el citado señor se podría esperar cualquier cosa.
Los dirigentes controlan la información a golpe de concesión.
y luego los medios nos manipula a golpe de eslogan.
Hasta a guerras vamos, y ahí lo dejo.