Vibo y Nautalia

Consumado el aterrizaje de Vibo en sustitución de Viajes Iberia, puede hablarse ya de que la mayor parte del parque español de agencias presenta una nueva cara notablemente distinta a la que tenía hace dos años. La desaparición de Marsans, la llegada de Nautalia, la renovación de la imagen de Halcón y la pujanza de franquicias como Carrefour son los otros puntales de este cambio.

Pero Vibo y Nautalia son las dos enseñas que son nuevas, y lo cierto es que su aire ha ayudado a aportar frescura a la típica sucursal española. La estética de ambas rezuma modernidad, tanto en el interior como en sus escaparates, y sus campañas en prensa han mejorado ostensiblemente respecto a lo que había hace un par de años.

Puede considerarse a Barceló como la precursora de esta suerte de revolución que se ha registrado en las grandes redes españolas. La minorista del grupo mallorquín fue la primera en cambiar sus agencias, con la característica de que su logotipo surgía del cristal que copaba todo el espacio que da a la calle, como ahora ha imitado Vibo para alguna de sus “tiendas”.

Ha sido la agencia de Orizonia la que más a fondo ha ido con su rediseño. Mientras Halcón uso su cambio de imagen para tratar de potenciar el canal web, y Nautalia no varió su concepto primigenio de lo que fue Marsans, Vibo ha planteado la variación de agencia a tienda de viajes.

Una franquicia, Almeida Viajes, ya había hecho pinitos en este aspecto con la venta en sus oficinas de conversores de enchufes. Pero Vibo parece ir más a fondo, adoptando algo de la estética de Barceló, y profundizando en el concepto de que el espacio físico puede ser la primera escala de un viaje, en línea con National Geographic y Kuoni.

Es digna de alabar la actitud de las agencias españolas ante la crisis. Ante el descenso de ventas, de días por viaje, de personas por reserva, y de distancia del trayecto. Ante ello, lo que ha intentado el sector minorista, en espacio solo de dos años, es reinventarse. Cada una a su manera, como Nautalia o Vibo, pero la verdad es que todas con acierto al menos en cuanto a buen gusto.