En nuestro mundo aeronáutico, y ya cuando se va repasando y echando atrás la mirada, aparecen personas como Arturo Melgar, recientemente fallecido.
A Arturo le apasionaba la chapa, el torque, el calibre, el mecanizado de las piezas y le ponían algo nervioso los papeles. No en vano, tras su mili y su amor mallorquín, ciertos aviones como el DC8, los Fokker y el DC9 le forjaron, aunque luego acabara en nuestros queridos B757.
Llegaron tiempos, ya en los albores de los 90, en que la gestión de registros y documentos y, cierta ingeniería de soporte de avión, daban la cara y eran la antítesis a lo anteriormente señalado. La nueva ingeniería del mantenimiento aeronáutico.
Arturo siempre se mantenía firme en su metodología pero con su equipo, por supuesto que con él, manejó con ciencia esa nueva versión del mantenimiento.
Pero en algo más fue tan destacado como en su mecánica de las piezas y fue en su solidaridad con los primeros ingenieros jóvenes que llegaron a Mallorca a finales de los años 80 y comienzo de los 90, (siempre habrá alguno de esos “habladores” que no quieran perpetuar este recuerdo).
Arturo, hablador en silencio, por la “darrera”, nos dejaba piezas, materiales y equipos, aun siendo competidores comerciales, y nos enseñaba “lo que no había que hacer”.
A Arturo y a su hangar de Aviaco se le debe en parte el éxito del primer cambio de motor Rolls RB535 en Mallorca, en un día de lluvia y por una compañía puntera antes y ahora.
Fue una historia que sin duda sería interesante para ser contada pero… eso queda para la siguiente.
Muchas gracias Arturo.
Y añado: unos años antes , hacia 1960.... en Aersa
los comienzos de la aviacion charter , com los inolvidables aviones de helice: DC-3, DC-4; DC-6 y DC-7
pura aviacion..................que ya no volvera
Salut per tots....
Gracias Juanma, con Arturo lance en 1987 la LTE. Fue mucho más que el director de mantenimiento, fue un gran consejero. El encuentro profesional nos permitió establecer una profunda y leal amistad. Siempre estará en mis recuerdos