La presidenta de Baleares se reunió tres semanas antes del 20-D con los grandes hoteleros de Baleares para analizar la situación política de las Islas y, sobre todo, los asuntos que atañen a la industria turística. El tema principal que se trató, como no podía ser de otra manera, fue la ecotasa. Al respecto, les dijo que estaba cogida de pies y manos por Podemos. Y que para profundizar había que esperar hasta después de las elecciones. El vicepresidente del Gobierno balear y consejero de Turismo, Biel Barceló, asintió.
Los hoteleros notables salieron satisfechos de un encuentro que tuvo lugar a manteles en la sede de una cadena cuyo representante hizo de cordón umbilical entre los dos políticos más poderosos del archipiélago y los grandes. Uno de estos llegó a decir posteriormente que había que comprender la situación en la que se encontraban ambos dirigentes por su atadura con el partido morado, el cual ya supera a socialistas y econacionalistas en aversión al empresariado turístico balear: lo tiene en el punto de mira.
Francina Armengol, presidenta de Baleares y de los socialistas, y Biel Barceló, vicepresidente y líder de Més, les tomaron el pelo a los cándidos hoteleros, que una vez más se creyeron las cuitas de unos políticos que nunca cumplen con lo que prometen y que mienten más que Tartarín de Tarascón. Pero sobre todo, Armengol, consciente de que Podemos nunca cedería con la ecotasa. Justo un año antes, la entonces candidata de los socialistas les dijo que con ella de presidenta no se reinstauraría el impuesto.
Les mintió en diciembre de 2014 y les volvió a mentir en el mismo mes de 2015. Para más inri, la ecotasa está aprobada con los votos a favor de los dos partidos que se reunieron con los líderes de la hotelería balear (también de España y del Caribe). Paradojas de la vida política: Podemos se abstuvo, el PP votó en contra y los regionalistas de EL Pi también se abstuvieron. La abstención de Podemos fue por discrepancias acerca de la distribución del dinero recaudado por el impuesto y El PI, por rencor.
El Gobierno balear que les miente a los ingenuos grandes hoteleros -ingenuos y grandes: qué tremenda contradicción- está peleado con el partido que les da la gobernabilidad, Podemos. Y están a la gresca por la ecotasa y por un montón de temas más. Un Gobierno instalado en la esquizofrenia: se pelea cada dos por tres y a la vez quiere, sobre todo Armengol, que Sánchez cambie a Rivera por Iglesias para gobernar en España. La presidenta Armengol añora sus orígenes en ERC, miente, se contradice y es bipolar.
Resulta extraño que unos líderes turísticos de la enjundia de los reunidos con Armengol y Barceló se dejaran engatusar por estos. Miguel Fluxá, Gabriel Escarrer, Simón Pedro Barceló y Encarnación Piñero (asistió la hija mayor del presidente de Bahía Príncipe por ausencia de este) les dieron un voto de confianza a unos políticos que los ningunearon en el pasado y los han vuelto a ningunear en el presente. Ecotasa aprobada, cambios en la Ley General Turística en marcha etc, etc. El problema, dijeron, era de Podemos; pero quieren a Podemos con Sánchez…
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