Crónica urgente de una Fitur exultante

Pocas de las ya muchas ediciones FITUR se han celebrado con unos resultados tan extraordinarios y según parece esperan otros mejores.

De ahí el optimismo descriptible que se podía palpar por los amplios salones de IFEMA durante estos días de Feria, la segunda más importante del mundo tras Berlín.

Podría afirmarse con gran justeza que los principales protagonistas de toda esta bendición para el país, esto es, empresarios, ejecutivos, trabajadores de todo tipo y condición, son conscientes, quizá también por vez primera en la exitosa historia del turismo español, de su importancia en el conjunto de la sociedad. Porque si el 2016 ha sido un “año récord” probablemente 2017 lo supere.

Dicen los estudiosos de Exceltur que probablemente durante el ejercicio en curso se ralentice de alguna manera el vertiginoso ritmo de crecimiento experimentado en el año anterior. Da igual. Porque todo el mundo viene a coincidir que el turismo seguirá tirando de la economía y el empleo con un crecimiento del 3,2 por ciento, lo que en sí mismo, resulta establecer nuevo récords y nuevos horizontes. Será casi un punto por encima del crecimiento que previsiblemente experimentará la economía nacional en su conjunto.

LOCOMOTORA

Algo que se podía tocar con los dedos en cualquiera de los stands españoles del magno akelarre ferial es que ese crecimiento en forma de locomotora es algo que se creen los empresarios y empleados. Lo cual no es poco en momentos de gran penuria moral en España. De hecho, el 67 por ciento de los empresarios turísticos prevé elevar sus contrataciones en el año que acaba de comenzar. No hay otro sector que pueda presentar tales cartas credenciales de cara al futuro partiendo de un presente extraordinario. Esta es la verdad. Y la verdad es siempre la verdad.

Por algo, todos los dirigentes políticos del país -desde alcaldes a presidentes autonómicos pasando por ministro del gobierno de España- se han dejado caer por FITUR aunque sólo sea para alzar su copa y reivindicar las visitas a sus respectivos territorios o ciudades. Una imagen quizá demasiado vista y escasamente creíble pero, sin duda, muy reveladora de la importancia vital de la actividad a la que se dedica monográficamente este periódico PREFERENTE.COM que también tuvo su stand en la feria muy digno y adornado con sus productos dedicados a informar de las cosas y la actividad que embarga a nuestras gentes.

Se ha calificado 2016 como “insólito” en sus resultados globales para España. ¡Y tanto! Es verdad que todos los “inputs” se conjuraron entre sí para arrojar unos resultados también “insólitos” como han sido calificados por José Luis Zoreda. Petrólero barato, tipos de interés negativos, cambios dólar/euro favorables y turistas “prestados” pudieron ofrecer los 75 millones de visitantes en tan solo doce meses.

“El principal reto del turismo español es como gestionar a partir de ahora su éxitgo de manera sostenible”. Aquí está la gran cuestión en palabras del propio presidente de Exceltur. Estoy completamente de acuerdo. Para acto seguido pedir que a partir de ahora se potencie la competitividad de los destinos por valor añadido y no por precios.

Sin embargo, hay datos para el frio y la reflexión. Por ejemplo que de los 77.000 millones de euros de gasto total de los extranjeros durante el 2016 sólo 54.355 millones fueron ingresos para España.

Luego vendrán otros considerandos como las limitaciones presupuestarias estatales que golpean en el sector turístico y lo limitan, así como la reclamación clamorosa de una “estrategia país” que ponga a buen recaudo los localismos extremos que, por cierto, también se pudieron tabular en FITUR 2017.

Pero como no estamos precisamente para paqueiradas en momentos tan generalmente felices levantemos la copa para brindar por un éxito incuestionable. Incluso, pese a algunos o unos cuantos.

¡Enhorabuena, Sector!