El PI, un partido de corte regionalista de Baleares que se denomina de centro y moderado, le acaba de dar vida a la ecotasa al abstenerse en la votación del Parlamento balear. Con esta decisión, la organización política fundada, impulsada y dirigida por el voluntarioso Jaume Font le ha asestado un duro golpe al turismo de las Islas.
El argumento puesto de manifiesto por El PI para no votar ni a favor ni en contra de la tasa turística -lavándose las manos como el peor de los Pilatos: ni sí ni no, ni chicha ni limoná- radica, según su líder, en que "Baleares necesita de instrumentos para compensar los efectos negativos del turismo mientras sufra de financiación".
El mismo Font que al poco de constituirse el Parlament del Pacte de todas las izquierdas -el más radical desde el advenimiento de la democracia- declaró que estaba en contra del impuesto, del que llegó a decir que no sirviera para demonizar al turismo, se ha desdicho y , absteniéndose, se ha hecho pipí en el Sector.
Las razones del cambio de actitud del jovial político mallorquín -ahí están las hemerotecas- radica en su desapego al que fuera su partido, el PP, por un lado, y a la clase hotelera, por otro. El Partido Popular lo dejó tirado de mala manera cuando fue imputado, mientras que los dirigentes hoteleros nunca han querido saber nada de él.
El PP de Jose Ramón Bauzá abandonó vilmente a Font como si fuera un apestado al poco de ser imputado por una causa de la que con el tiempo fue absuelto. En venganza por ello, aunque él lo niegue, creó un partido para contrarrestar políticamente a sus ex compañeros y que poco a poco se ha consolidado en los pueblos de las Islas.
La puesta en marcha de El PI jamás fue del agrado de la cúpula directiva de la patronal hotelera de entonces, como tampoco lo es de la actual. Font se siente "menospreciado "y nada valorado por los líderes de una federación de hoteles que siempre se identificó con el PP y que se siente incómodo con los otros partidos de centro derecha.
La venganza más dura y sutil se sirveen un plato frío. Font, sus compañeros y su partido se la han devuelto a sus ninguneadores. Lo malo es que de paso le han causado daño, mucho daño, al turismo. A un sector que según Font tiene "sus efectos negativos". El otro partido que se abstuvo fue Podemos, azote del empresariado.
Todos estos hombres que forman el PI son expulsados de la antigua UNIO MALLORQUINA (su presidenta está en buen recaudo desde hace unos años) y del PP...que siendo unos ineptos, se atrevieron a expulsar a los FONT, Pastor, Melia y otros por impresentables.
Pero con dos narices montaron su partido político...consiguieron 4 votos de amiguetes de los pueblos y a vivir del cuento y de la teta de la política. Todo menos tener que trabajar por un salario.....