Desde siempre, el desarrollo de la industria turística ha estado íntimamente ligado a la evolución de los medios de transporte. Cuando los hermanos Wright consiguieron mantener por unos segundos en el aire su primer aeroplano, las industrias náutica y ferroviaria llevaban la delantera; pero, al cabo de los años, los aviones se alzaron con la hegemonía del transporte humano, moviendo a diario millones de pasajeros por el mundo.
En todo este tiempo, la seguridad fue un valor irrenunciable en la evolución tecnológica de la aeronáutica, que ha sido asumido, mediante sinfín de protocolos, en su expansión comercial. Volar ha sido sinónimo de seguridad y el que esto sea así tiene un coste económico evidente e irrefutable.
Las “low cost” pueden sacrificar el glamour que algún día tuvo volar (también lo han hecho, a su manera, las otras compañías), pueden penalizar de manera abusiva el gramo extra de equipaje o pueden jalonar a sus pasajeros con una banda sonora que marca el desalojo del hipódromo al aterrizar, pero volar con poco combustible…
Este verano fue noticia la retirada del mercado de 11 productos cosméticos ante la probabilidad de que sus componentes entrañaran el riesgo de estimular algún proceso cancerígeno. Ignoramos cuánto tiempo tardó en reaccionar, pero la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, hizo sus deberes.
Desde el 26 de julio, a través de varios incidentes, la “low cost” irlandesa evidencia una preocupante lasitud en el control de sus protocolos de seguridad. Desprovisto de urgencia, dos meses después, el Gobierno español viene solicitando reuniones con la Comisión Europea para abordar el tema ¿La ministra de Fomento estará esperando el primer accidente mortal para hacer de los suyos una emergencia?
Buen articulo.
Dos cosas:
1) Si no lo hicieron con el JK5022, asunto que sigue teniendo tela, no creo que los gañanes que gobiernan a día de hoy (son tan gañanes como los anteriores) hagan nada, excepto subir impuestos.
2) Ryanair a tocado mucho las narices a muchos, por mucho que su modelo pueda ser mejor o peor, y quien siembra vientos, recoge tempestades; y esto lo digo por que sus enemigos están deseando que se estrelle un avión de RYR para caer sobre ellos como buitres.
Y dale con lo del combustible. Cargan lo que indica la ley, y la Librero hasta el momento no ha conseguido joderles, siendo esta Cia. la más ispeccionada de Europa. Esta campaña se ha desatado en beneficio de la Cia que hoy 16 da una conferencia de prensa en Catalonia.
En este pais hay mucho mercenario que hace el caldo gordo a los grupusculos de poder.