Este viernes ha sido un gran día para el impulsor de la primera cadena hotelera de España. Uno de los más importantes de su dilatada y fructífera trayectoria empresarial. El proyecto de reconversión plena del destino Magaluf ha debido de emocionarlo. Que está zona se sitúe en un par de años entre las mejores de Europa tiene un valor algo más que empresarial para Gabriel Escarrer padre.
Meliá Hotels International se gestó en esta zona hace cincuenta años. El presidente de una cadena que entonces se llamaba Hoteles Mallorquines fue el pionero y el líder del destino en número de habitaciones y establecimientos. Gabriel Escarrer padre se hizo grande en Magaluf cuando el turismo generaba aún dudas en los bancos y Gabriel Escarrer hijo le va a dar el esplendor que jamás tuvo.
Porque el proyecto de MHI es espectacular en todos los sentidos. Una idea parida, planeada y a desarrollar por el sucesor del veterano empresario. Gabriel Escarrer padre no ha querido asistir a la puesta de largo del proyecto. Todo el protagonismo mediático y político se lo ha querido dar a su hijo. Hoy se debe sentir más orgulloso que nunca del vástago que lleva su nombre y apellido.
Ojala haya otros empresarios españoles que secunden proyectos de esta magnitud. Magaluf será un destino estrella en pocos años. Lo mismo se tendría que hacer en algunos lugares de Tenerife y Gran Canaria. E incluso en la propia Mallorca. Si no en la Playa de Palma, sí en otras zonas más pequeñas y menos complicadas.
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