Ríos de tintas, cataratas de palabras y cascadas de imágenes se han vertido acerca del cierre de Spanair. Y casi todas muy críticas con una aerolínea que nació viciada desde el primer minuto. Pero cuando la Spanair catalana vino al mundo solo un medio dudo de su viabilidad: Preferente. Ahí está la hemeroteca como prueba irrefutable de lo que decimos.
Y es que no había que ser un lince para otear el horizonte de una compañía que emergió con muchos aires de grandeza y escaso criterio. De entrada, desechó a la primera de cambio al negocio charter. El objetivo era cincelar una gran Spanair al estilo incluso anterior al de su privatización. Y no fueron los políticos sus impulsores, como se ha dicho y se insiste en los medios, sino el mundo empresarial.
Concretamente los instigadores de su gestación fueron los hoteleros catalanes y los responsables de la organización ferial. Y dentro de los hoteleros, el que está en todas las salsas y todos los guisos: Joan Gaspart. Lo cierto es no solo el presidente de Husa estuvo en el ajo, pues el gremio presidido por Jordi Clos también se implicó. Pero la voz cantante, la que captó a las autoridades políticas catalanas, fue Gaspart.
Para arañar accionistas, el dueño de Husa echó las redes hasta entre sus colegas de Baleares y Canarias. Especialmente quisieron involucrar a los hoteleros canarios, tal como puede acreditar el entonces presidente de la patronal hotelera tinerfeña. Los hoteleros de los archipiélagos dijeron que no y al poco los de Cataluña se fueron retirando de un proyecto aeronáutico sin sentido alguno. Se fueron y lo dejaron al albur de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, con todo lo que ello representa.
Se ha escrito mucho de Spanair, si, pero nadie ha dicho nada sobre sus impulsores, sobre su más que dudoso plan de viabilidad y siquiera que fue en un momento dado la mejor aerolínea de nuestro país y la primera en traer los 767 a España para hacer la larga distancia. Nació de los restos de Spantax y de los suyos emergerá otra como sucedieron con Tae, Transeuropa, Hispania, Viva, Meridiana, Oasis, Centennial y un larguísimo etcétera.
El Sr Gaspar es el gestor mas nefasto que conozco, aun no se como es capaz de ganar dinero con sus hoteles.
En todas las cosas que se mete la pifia y aun no se como hay empresarios catalanes que ponen dinero en sus ocurrencias para palmarlo, como Spanair.