AC by Marriott, Husa y NH atraviesan un momento delicado por el mercado interno, que es el principal nutriente de sus hoteles. Meliá y Barceló también padecen bajas ocupaciones por la misma causa. Pero la diferencia entre estas cadenas con las anteriores es que las dos tienen una fuerte presencia en el turismo de sol y playa. Mientras la hotelería urbana se resiente de forma considerable, la vacacional vive momentos de fortaleza. A las catalanas H10 y Catalonia les sucede lo mismo que a Meliá y Barceló: han sabido compaginar los dos negocios, el turismo de ciudad y el de masas. Las demás urbanas de tipo medio, entre ellas High Tech y Silken, las pasan canutas. También habría que incluir a Hesperia, pero esta cadena es un caso aparte: cuenta con algunos establecimientos en zonas de playa y sus males vienen de antes de la crisis. La realidad es que a los dueños de AC, Husa y NH nunca les hizo tilín el negocio hotelero vacacional y ahora están pagando las consecuencias: o tienen que vender activos para seguir adelante o están apostando demasiado tarde por el turismo de masas (Husa en Cuba y NH con acuerdos de explotación con Martinón en Riviera Maya y Bávaro). La crítica situación de la hotelería urbana es duradera y va a dejar sus heridas. Sobre todo en Madrid, donde la gestión de los organismos políticos ha sido puesta en tela de juicio por el siempre moderado Gabriel Escarrer jr. Así y todo, se siguen abriendo hoteles: el Only You de Palladium y El Corte Inglés es una prueba de ello. La llegada de mejores tiempos será tarde para más de uno.
Creo que ahora sería una excelente oportunidad para muchas Cadenas Hoteleras, de replantearse sus relaciones con los Agentes de Viaje. Los agentes hemos ido viendo como muchos hoteles, han ido cambiando sus políticas comerciales, ofreciendo al cliente final ventajas que no están a disposición de los agentes, y por ese motivo, muchos han dejado de venderles. Los agentes venderemos a los hoteles que quieran contar con nuestra intermediación, en igualdad de condiciones de venta. Es lo normal, y me parece que cualquier hotelero comprenderá nuestra postura. Es una ocasión, como decía al principio, para las empresas que quieran contar con nosotros.
Todos vamos por libre , luego pasa lo que pasa, nos matamos unos a otros por falta de relación comercial con los agentes de viaje
La única solución que yo veo, es que tendrían que bajar sus precios, y ya verán que pronto saldrán de esas "bajas ocupaciones".
Las cadenas de hoteles urbanas, ahora sufren las consecuencias de cambiar el canal de venta, ignorando la prescripción y orientación del asesor técnico de viajes
Sus bonitas urls, con tanta foto y descriptiva no convencen al cliente final, prefieren la intermediación de su agencia de viajes habitual, se fían más de la persona que de las nuevas tecnologías con sus precios de venta exclusivos solo por webes
Las ciudades estan de moda o NO
Los precios no son excusa es un problema es un problema de prepotencia y soberbia de los cadeneros inflexibles