París ha gastado un dineral en presentar su candidatura para los Juegos Olímpicos de este año. Ha actualizado parte de su infraestructura. Ha desplegado a sus fuerzas de seguridad. Y todo ese gasto era para tener un buen negocio (Alarma en París: hoteles vacíos pese a los Juegos Olímpicos).
Sin embargo, todo está saliendo al revés: los comercios no facturan, los bares no tienen clientes, Air France vuela con pocos viajeros, los trenes operan bien excepto en las rutas a París. Y encima los ciudadanos, hartos de los controles, se marchan de París.
Para colmar el vaso de las desgracias, los empresarios piden al Gobierno que urgentemente les pague una compensación por los daños causados con este despliegue de seguridad.
¿Qué ha ganado París con estos Juegos Olímpicos? Más bien parece que es una ruina.
De modo que, si esto se repite, en próximas reuniones para la elección de la ciudad que albergará los Juegos, no habrá candidaturas y las intrigas no serán para ser el organizador sino para no serlo. El sobre, cuando se abra, dirá “La ciudad condenada será…” y los presentes se pondrán a llorar.
Es recordar “relaxing cup of café con leche in Plza Mayor” y nos entra la risa floja, verdad Begoña.???
Pues, hasta en tres ocasiones lo intentó la prójima.!!!
Cómo el dinero público No es de nadie.