¿Dejarán de ir a las ferias turísticas?

Las islas Baleares parece que se decantan por limitar el turismo. Se refieren a que no quieren que el total de turistas aumente. La nueva postura del Partido Popular, al menos en el momento de escribir estas líneas, es que hay que poner un límite. Incluso lo quiere empezar a desarrollar este mismo mes de mayo, con una primera reunión antes de la manifestación del 25, precisamente convocada contra el turismo y su crecimiento (El Gobierno balear (PP): “Se ha llegado al límite turístico”).

De esta nueva postura política sobre el turismo, ampliamente mayoritaria en el Parlamento Balear, surge una pregunta: ¿Seguirá Baleares acudiendo con sus stands a las principales ferias turísticas de Europa? Hace ya mucho tiempo que esa presencia es inservible desde el punto de vista comercial pero sí es un evento para que los políticos hagan campaña electoral en un sentido o en otro. Van, llevan un ejército de gente, visitan a ciudadanos de su propia región, y regresan tras haber posado para mil fotos y concedido entrevistas a los mismos periodistas que han viajado en el avión desde Baleares. Lógicamente, si no se necesitan más turistas y si esas ferias son para promocionar los destinos y captar más turistas, lo lógico sería suprimir la presencia.

De hecho, lo lógico sería también disolver las instituciones que se dedican a la promoción. ¿No quedamos que no se necesitan más turistas? Puede que, incluso sin promoción, sigan viajando más y más visitantes.

Pero yo me temo que va a ser que no. Esos organismos de promoción no se destinan a captar turistas sino a subvencionar a amigos y conocidos que organizan una cena, una muestra de arte, un show musical, un tour por cualquier lado. El pretexto de que es para promocionar el turismo permite dar amparo legal a cualquier subvención y es de aplicación inmediata, por lo que me atrevo a decir que no, que esta disolución no ocurrirá.

Al tiempo.