Tienen que leer las afirmaciones que hizo la presidenta socialista del Govern Balear, Francina Armengol, en el Parlament. Dijo que fue su partido el que legalizó las 90 mil plazas de alojamientos en pisos y apartamentos para ser comercializados en AirBnb y similares. Y que garantizaba que no serían retirados del mercado con la ley que está tramitando.
Es interesante esta defensa de la entrada de 90 mil turistas adicionales en las islas, cuando al mismo tiempo se habla de “economía circular”, sostenibilidad y otras gaitas típicas de la izquierda.
Para entender mejor estas afirmaciones, hay que recordar que el día antes, el Partido Popular dijo que había una intención del Govern de ilegalizar estas plazas y que ellos las mantendrían en el mercado.
O sea: hay un colectivo de propietarios que electoralmente tiene mucho interés para los partidos de Baleares y todos están luchando desesperadamente para que vean quién les está cuidando, quién les quiere, quién merece su voto, lo cual tendrá lugar exactamente dentro de un año.
Interesante ver cómo el ecologismo, que también tiene cabida en el mismo gobierno, calla y mira para otro lado.
Quién puede tener dos, tres, cuatro pisos vacacionales producto de herencias o inversión -of course- … pues un ecologista, resulta impepinable.
Quién protege al lobo feroz.???