Usted debe de saber que en Francia había varios operadores de trenes. ¿Libre competencia? No, hasta ahora era (un poco) una farsa. Puede operar quien quiera, pero en realidad las diferentes marcas que usted podía ver eran filiales de la estatal SNCF. O sea que de competencia, bien poco.
Al final todo se decide en el mismo Consejo de Administración por los amigos del ministro de Transportes. Tampoco la entrada de los ferrocarriles públicos italianos como rival comercial es competencia porque no dejan de ser empresas estatales que hacen lo que pueden para competir pero que, en última instancia, tienen las espaldas seguras.
Hasta ahora. Porque ayer se supo que una empresa absolutamente privada Le Train, va a competir, de verdad, arriesgando su dinero, en las rutas del Oeste. O sea de París inicialmente hacia la región bretona.
La compañía compró diez trenes nuevos Avril a la española Talgo y con ese gasto de 300 millones se pondrá a ofrecer servicios. O sea que por fin la apertura ferroviaria se traducirá en Francia en auténtica competencia, cosa que no habíamos visto hasta ahora.
En Italia, Italo, en cambio, es privada. Y lo está haciendo muy bien. En Alemania y Holanda también hay inversión privada.
Y la precursora, Gran Bretaña, en cambio, va hacia atrás. El problema allí es muy complicado de entender, pero para simplificarlo, se ha dividido la red entre empresas privadas pero el gobierno, o sea el ministerio, se reserva algunos poderes: decide las plantillas, los salarios, las rutas, los horarios, los tipos de trenes incluyendo el grosor del tapizado de los asientos, los servicios a bordo y hasta el color de las puertas. Para colmo, todos los ingresos son para el estado: si va bien, gana; si va mal, pierde, pero las empresas no corren riesgo alguno. Obviamente, esto tampoco es competencia y así va.
Podría haber profundizado en el desastre que supuso la privatización de los ferrocarriles ingleses, qué color político estaba gobernando y el corolario de accidentes gravísimos con pérdida de vidas humanas … pero el tema va de liberalización por la liberalización por el libre albedrío del L i b e r a l i s m o y por la libre competencia que ajusta precios y salarios. Lo estamos viendo en la cesta de la compra, la competencia es buenísima, cualquier regulación -grosor de los melones, aterciopelado de la piel de los melocotones, color de las manzanas- resulta desastrosa para el consumidor. La talla 38 aprieta mucho el moño.!!!
La liberalización (osea la privatización de British Rail) lo que trajo es una subida brutal de precios, los más caros de Europa con mucho, excepción tal vez de Suiza (cuyos salarios tampoco son los mismos que los británicos) y funcionan de aquella manera, ferrocarril en muchos casos anticuados, vías que también están privatizadas que no se han modernizado (otra cosa es el mantenimiento) en décadas. Os sugiero que compreis un billete de Londres a Oxford por ejemplo a precio normal, incluso para Londres es un precio desorbitado.
mejor sera 3 compañias que realicen el recorrido mad-bcn que 1, digo yo