Imserso y el “altruismo” hotelero

Francesc Colomer, el responsable del Turismo en la Generalitat Valenciana, que está gobernada por la izquierda, ha dicho que no es aceptable que el programa de viajes del Imserso descanse “sobre el altruismo del sector”. Hace referencia Colomer a que los empresarios, sobre todo los del alojamiento turístico, estarían destinando parte de sus recursos, por razones altruistas, a permitir que el programa tenga lugar (El Imserso “no puede descansar sobre el altruismo del sector”).

En mi opinión, en una economía de mercado, abierta y sin restricciones, la afirmación de Colomer no tiene sentido. Por un lado, porque nadie obliga a los hoteleros a aceptar los precios que ofrecen las empresas ganadoras del Imserso y, por otro lado, porque pensar que el sector hace altruismo es simplemente inverosímil.

Probablemente tenga razón en que los precios están ajustados, pero eso nunca significa altruismo. Es un principio fundamental del capitalismo: nadie se dedica a una actividad para perder dinero.

Otra cosa es que en ciertos momentos del año pueda interesar tener estos turistas a precios muy bajos para poder mantener el hotel abierto y ganar por otro lado. Esto puede ocurrir, porque los costes marginales lo permiten: si yo tengo un hotel al cincuenta por ciento de la capacidad, ¿a partir de qué precio es rentable que ocupe esa otra mitad del hotel que tengo vacía? Pues ese precio es muy, muy bajo. Y eso no es altruismo, eso es apostar a conseguir ingresos marginales porque en hostelería, cama que no se ocupa una noche, dinero perdido para siempre.

En otras palabras: muchos hoteleros no optan entre tener una cama a cien euros o tener a un cliente del Imserso, por mucho menos; los hoteleros generalmente optan entre tener una cama vacía, o sea con un ingreso de cero euros, y una cama ocupada al precio Imserso. O sea, mejorando los ingresos.