Hace unos días, un comentarista muy equilibrado de la prensa balear, Miquel Payeras, recordaba un episodio vivido en el Parlament autonómico: los partidos de la izquierda “exigieron al Govern del PP que lleva diez meses en activo, que se fije como objetivo de su política turística exactamente el contrario al logrado por el Ejecutivo izquierdista en ocho años”. El comentarista recuerda que llegaron al poder prometiendo cambiar el modelo turístico “y en dos mandatos enteros ni siquiera empezaron a pensar en cómo podrían hacerlo”.
Sin embargo, por mucho que todo esto tenga más que ver con la caradura que con el rigor, es muy probable que pronto en Baleares se viva un clima como el de Tenerife, porque ya verán que, desde este verano, los mismos atascos, el mismo agobio que en veranos anteriores llevaban a toda la izquierda a salir y tomarse una copa, ahora los congregará detrás de las pancartas, con el objetivo de acabar con el Gobierno del PP.
Lo veremos, desde luego, como apuntó esta sesión parlamentaria en la que con toda la desfachatez ya se han visto por dónde van los argumentos de la ofensiva que se viene.
Lo clamoroso es que si la izquierda en los últimos años tenía objetivo limitar el turismo, usted, como esta web ponían el grito en el cielo. Ahora usted dice “ los mismos atascos, el mismo agobio que en veranos anteriores”, cuando en los últimos 8 años, esto no era contraproducente. Ahora simplemente está preparando el terreno e intentando justificar las manifestaciones (que le quiero recordar que también se produjeron mientras estaba la izquierda) señalando que son un producto de la izquierda. No se confunda; tanto VTCs como vivienda vacacional están respaldados por la derecha (mírese Madrid) y el hecho que este periódico criticase al gobierno autonómico anterior por estas dos cosas y no critique a Prohens o Ayuso por promoverlo es de traca.
El incremento brutal de las viviendas vacacionales, culpable de la masificación intolerable de Mallorca, lleva el sello indiscutible de la izquierda, es decir, de Armengol y más concretamente de su ex-vicepresidente Barceló, de la cabaña de MÉS.
Yo pienso que la masificación viene de muchos años anteriores debido al gran tamaño de los hoteles, que antes pasaba más desapercibida debido a que no había tantos residentes y que además antes los clientes de hotel no alquilaban tantos coches como ahora, más bien pasaban sus vacaciones en los alrededores del mismo. Que en una vivienda viva una familia residente todo el año o viva una familia de turistas durante 5 meses no afecta a la masificación, al contrario, reduce el numero de personas durante los 7 meses que está cerrada.
Bueno, usted puede pensar hasta que la hierba es rosa magenta.... o que los cerdos vuelan