Lo que está ocurriendo con uno de los destinos turísticos más antiguos y bellos de España, la Manga del Mar Menor, es absolutamente vergonzoso. En una demostración de incompetencia sin precedentes, tras veinte años de desastre ecológico, los políticos siguen no sólo sin solucionar el problema del Mar Menor sino que ni siquiera son capaces de delimitar las responsabilidades. Una verdadera vergüenza.
El Mar Menor es una de las primeras zonas turísticas del país, construida con unos parámetros bastante pobres, propios de una España mediocre, incapaz de acometer retos de envergadura. No obstante, muchos españoles tuvieron –y aún tienen– en este enclave su primera experiencia vacacional. Ciertamente, desde el punto de vista del turismo, la Manga hoy no se sostiene. Requiere fuertes inversiones para su reconversión.
Esto, sin embargo, palidece al lado del problema ambiental. Todo el Mar Menor está destruido, sin vida, por los vertidos contaminantes procedentes de la agricultura intensiva, sin que nadie sepa abordarlo. El tema está íntimamente ligado con el turismo porque cualquier esperanza de cambiar la dinámica en esta zona pasa por recuperar el medio ambiente. Eso exige políticos decididos, sinceros; dotaciones económicas generosas para financiar la reconversión necesaria, y gestión, mucha gestión.
Una vez revalorizado el lugar, lo cual no se podrá hacer en poco tiempo, el Mar Menor puede volver a convertirse en un lugar visitable y, un poco más adelante, puede llegar a ser un destino turístico de valor.
El socio voxeneta del PP ya ha dicho que le importa una higa la ciénaga y ha prometido a su caladero de votantes multiplicar por 10 las hectáreas de regadío de Murcia para que no cese el flujo de mierda hacia la fosa séptica. Lo que no ha dicho es quién va a recoger las sandías cuando expulsen a todos los marroquíes y subsaharianos de Murcia.
Las contradicciones del Capitalismo neoliberal. Vamos a crear riqueza, trabajo, bienestar (siempre para unos pocos privilegiados) … y vamos a dejar a las generaciones venideras, una M así de grande.
El recibo de la luz, es otra de las grandes Hazañas Bélicas, de ese gran prohombre de la Mesa de las Azores que optaba a la Medalla de Honor del Congreso US a costa de Presupuestos, no de sus méritos que hoy se plasman ser escasos y de dudosa legitimidad.
Sigan confiando en los grandes defensores de la Patria y sus bolsillos, ya saben para el resto M.
llevan 20 años gobernando la derecha, no pueden culpar a otros, ellos son los responsables, de esta degradacion medioambiental.