La tasa turística más loca

Lo que está ocurriendo en la Comunidad Valenciana con la nueva tasa turística es francamente increíble: el máximo responsable de la administración autonómica que tiene que aplicarla, Francesc Colomer, dice que nadie debería pagarla, que no tiene sentido. Es decir que la autoridad política que crea el impuesto prácticamente está incitando a los contribuyentes a que no paguen, aunque no llega a decirlo de forma tan clara (Tasa turística valenciana: “Nadie debería aplicarla”).

Colomer, socialista, gobernante, ha estado y evidentemente sigue estando contra el impuesto. Se creó por los compromisos políticos de su partido con los socios de gobierno. Sin embargo, que el máximo responsable de este asunto diga lo que está diciendo convierte todo en un sainete.

¿Cómo se puede aceptar que la autoridad que tiene cobrar el impuesto diga que nadie debería pagarlo? ¿Qué ocurriría en el supuesto de que alguien no pague? ¿El Gobierno va a dejar de utilizar los mecanismos legales para exigir ese dinero? ¿Puede un funcionario público avalar ese incumplimiento de una ley aprobada y en vigor?

Todo, absolutamente todo, en este asunto es ridículo y absurdo. Aunque yo mismo estoy en contra del impuesto, comprendo que estamos hablando de algo mucho peor: el desacato a una ley en vigor, lo cual es cualitativamente bastante más grave que una postura previa a la aprobación de la ley.