Las vips desbordan a Aena

Aena tiene un problema serio. Un problema que es crónico desde hace meses y que a día de hoy no es capaz de resolver. Se trata de la saturación de pasajeros en las salas vips. Y especialmente en las de Barajas, aunque no sólo en las del aeropuerto madrileño. Los más perjudicados son los pasajeros de la clase business.

Las colas que se originan a diario son constantes. Y en horas puntas, desbordantes. Las salas de las terminales 1, 2, 3 y 4 no dan abasto. Con Iberia las colas se limitan a unas horas determinadas. El problema es mayor con las de Aena, cuyas vips lounge dan cabida a pasajeros business y a los que aun no viajando en primera clase pagan por utilizar dichas salas.

Todos juntos, los de preferente y los de pago, se mezclan en la cola. Aena no hace distinción entre unos y otros. Todos han de permanecer en fila india hasta que vayan saliendo los que la ocupan. Y si no salen, pues tararí que te vi. Así, mes tras mes. El pasaje business cuesta el triple que el de turista, por eso es el más perjudicado. Pero tampoco es justo que los que pagan un servicio en esas salas hagan colas o dejen de usarlas por saturación.