Ya conocen la noticia: la hospedería del Santuario de Lluc, en Mallorca, es ilegal (La hospedería de Lluc, en riesgo de cierre por su situación ilegal).
Nada que decir. Todo el mundo ha de cumplir la ley. Sin embargo, hay un ‘sin embargo’.
Nadie recuerda desde cuándo el santuario de Lluc es hospedería de personas que pasan por el lugar, pero desde luego se remonta a tiempos probablemente muy anteriores al boom del turismo. O si quieren, al turismo moderno. Cuando Lluc empezó a atender viajeros no había turismo, ni registros, ni permisos, ni autoridad competente. Una hospedería en un santuario aislado en la montaña es algo extremadamente frecuente en casos así. En Mallorca, era muy frecuente que en el pasado los recién casados pasaran unos días de descanso –llamémosle así—en ese lugar, aislado de todo. Desde tiempos remotos.
Pero ahora, probablemente tendrá que cerrar. Y la autoridad dice que es una situación que no se puede legalizar porque no hay plazas disponibles y hay en vigor una moratoria. O sea que las 450 mil plazas que vinieron después, mucho después, son legales, pero el pionero es ilegal.
Claro que hoy el santuario no es exactamente una hospedería porque se anuncia en Booking. Pero salvo eso, que es significativo, de toda la vida el santuario fue un lugar en el que se podía pernoctar, pagando una cantidad que no era importante y que, por supuesto, no estaba pensada para atraer visitantes ni del resto de España, ni del extranjero.
Por cierto, llama la atención que el propio responsable del asunto dé toda la información y diga que aún no se ha comunicado la apertura del expediente al interesado. Yo diría que no parece muy coherente, pero ya veremos. Por lo pronto, lo de siempre queda ilegalizado.
Pues eso... Tontos e incompetentes los políticos del color que sean por prohibir algo que estaba antes, de que el turismo se supiera lo que era en la isla y donde se vivía con una mula, dos peces, un olivo, un almendro y un algarrobo.
El politico medio es bastante mediocre, tirando más a paupérrimo, el tonto de la clase en sí, pero es lo queda en España. El que tiene potencial ya se ha largado o está a punto de hacerlo como muchos ya hemos hecho, volver a España y ser turista 10 diaa es genial, puedes hacer lo que te de la real gana y luego volver a la civilización.