¿Pero a quién defiende Consumo?

El director general de Consumo de Baleares lleva ya un buen tiempo persiguiendo a las compañías aéreas que ofrecen vuelos baratos, como si eso fuera malo para el viajero, para el ciudadano. Las culpa de que no incluyen el transporte de un trolley de mano en el precio del billete básico. En cambio, no dice nada de aquellas aerolíneas, que aún quedan, que venden el billete con derecho a un trolley, pero costando mucho más que el de las low cost sumando el plus por el trolley (Piden mano dura contra las aerolíneas que cobren el equipaje de mano).

Y lo hace como si el viajero fuera idiota: ¿se piensa que un comprador no se da cuenta de que está comprando un billete que no incluye trolley? ¿Es que nunca ha viajado? Mire en una cola de Easyjet, de Ryanair o de Wizz Air cuántos viajeros han conseguido ahorrarse un dinero y viajar a precios aún más baratos gracias a que no necesitan llevar un trolley. Sea que van a la casa de la suegra, sea que piensan comprarse todo en el destino, sea que vuelven en el día, la cuestión es que no necesitan pagar más. Y agradecen que la aerolínea les permita pagar menos por no llevar nada. Y si quisieran llevar trolley, como no son estúpidos, habrían pagado más y habrían comparado el precio con el de Iberia, por ejemplo, para comparar.

¿Es que no se acuerda nadie de cuándo un vuelo medio en España nos costaba un ojo de la cara? He pagado 600 euros por ir y volver entre dos ciudades españolas, frente a los 150 que pago ahora.

Y el director general (de Podemos, por cierto), en lugar de celebrarlo, sigue dando la matraca con que nos engañan. ¿Pero es que no sabemos leer? ¿Es que no está claro el tamaño de la maleta que permiten y la que no? Vamos, que ya está bien de ir en contra de los precios bajos.