Louise Haigh es una colega de Óscar Puente como ministra de Transportes. Apenas llevaba unos meses al frente de su cartera cuando ha tenido que dimitir.
¿Qué ha hecho Haigh para que el primer ministro laborista Keir Starmer le pidiera la renuncia al cargo? O, en otras palabras, dónde está el listón de lo intolerable en otros países.
Haigh dimite no por nada relacionado con su cargo actual sino por algo que ocurrió hace 11 años. Estaba trabajando en su empresa, una aseguradora (porque los ministros, antes que políticos, son trabajadores como cualquier otra persona), cuando denunció el robo de su teléfono móvil, entre otras cosas.
Las otras cosas sí se las habían robado, pero el móvil estaba en su casa y, por lo tanto, ella había mentido en su denuncia. Y si no había mentido en ese momento, lo hizo al no decir inmediatamente que había encontrado el teléfono en casa. Mentir a la policía; mentir. Intolerable.
La policía actuó penalmente contra ella y fue condenada por fraude. Y eso no es admisible en un ministro. Imagínense con lo que está ocurriendo hoy en España.
En España no hay políticos, hay garrapatas!
Si por mentir renuncio aquí no queda ningún ministro
Ni ministro, ni político, porque mienten más que hablan.