¿Valen la pena los Juegos Olímpicos?

París ha anunciado un conjunto de medidas de seguridad durante la celebración de los Juegos Olímpicos que uno se pregunta si realmente vale la pena su celebración (Notre Dame reabrirá pasados los Juegos Olímpicos de París).

Un amigo mío, que salió con vida de los atentados terroristas de los Juegos Olímpicos de Múnich, me contaba que en aquella época visitar la villa Olímpica era fantástico porque nadie incomodaba a nadie, porque se podía ver a las estrellas, porque todo era amistoso. Aquello acabó, como todos saben, en un baño de sangre.

Y Francia sabe que esto puede volver a ocurrir ahora en París, con motivo de los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, yo me pregunto si vale la pena vivir en una ciudad así, durante esos días y, también, si vale la pena viajar para no poder visitar el centro de la ciudad, las riberas del Sena, por la seguridad. Ya sabemos que no hay nadie que tenga una vivienda en el centrísimo de París y que no pueda pagarse unos días en Tahití durante este evento, pero francamente como derechos del ciudadano, como respeto a la convivencia, como evento de hermandad, con acto de amistad, a los Juegos Olímpicos sólo le queda la publicidad de Coca Cola.