Tiene que parecernos increíble porque lo es: todo apunta a que España va a vivir el mejor verano turístico de su historia. Y quien dice España dice Grecia, Portugal, Túnez, Egipto y cuanto otro lugar con sol y playa se nos pueda ocurrir. Los datos de la demanda en los principales mercados emisores son tan brutales que las aerolíneas han adelantado su plan de vuelos y ya están operando casi a la máxima intensidad, dos o tres semanas antes de lo habitual. Y con aviones llenos.
Como es de imaginar, no es sólo que los centro y noreuropeos estén ansiosos de sol y playa, y hartos de la grisura de tres años en su país, es que las agencias de viajes, los turoperadores y las aerolíneas están locas por hacer caja y recuperar lo que puedan de estos dos años desastrosos.
Esto, naturalmente, no significa que no vaya a haber problemas este verano. Pero serán otros. Con mucha probabilidad, nos vamos a encontrar con casos de 'overbooking'. El hotelero puede vender más de una vez sus camas, porque tiene que prevenir que los clientes no acudan a la cita. Sin embargo, este año es muy probable que acudan todos y que nos encontremos con el problema contrario al de años pasados.
Gran análisis si señor!!!
Que así sea