Hubo un momento en el que pareció que Aeroflot iba a convertirse en una aerolínea competitiva, incluso seria. Su producto, similar al de Lot y sobre todo al de Finnair, consistía en captar pasajeros en Europa y llevarlos a Extremo Oriente. Discretamente, pese a todo el barullo del estado ruso, pasó a usar flotas occidentales, fiables y económicas (Rusia: suspendidos 100 pilotos por falta de repuestos aéreos).
Sin embargo, la guerra de Ucrania lo ha desbaratado todo. Aeroflot hoy es un caos. Supongo que algunos de sus directivos saben dónde está el problema, pero no lo podrán decir nunca.
No obstante, en la desesperación, Sergei Alexandrovsky, su director general (sobre todo lo segundo), acaba de indicar que “es importante que el estado balancee los intereses de las aerolíneas rusas e internacionales. Es obvio que los transportistas de otros países tienen hoy más oportunidades que nosotros”.
Alexandrovsky no se refiere a que ninguna aerolínea ni de Europa ni de Estados Unidos vuela a su país, sino a que lo hacen Turkish y Emirates. Y se queja de que las dos son más competitivas y se llevan la mayor tajada de esas pocas rutas internacionales que le quedan.
¡Qué fácil es saber lo que ocurre y no poder decirlo! Uno termina por acudir al llamado al proteccionismo, que algo siempre puede ayudar.
Es fuerte la situación de esa aerolínea. Pero su presidente es el culpable de eso. Ya que el es el dueño de esa aerolínea reclamenle a ese dictador
El único culpable de esa situación es putin
Putin tiene la culpa de todos
La solución es muy fácil por parte de la UE y EEUU, que les digan a Turkish y Emirates que elijan, si vuelan a Rusia estupendo, pero se les cierra los cielos de EEUU y UE.
Así de sencillo .