El 'Financial Times' acaba de hacer un ejercicio lógico: preguntar al personal del aeropuerto de Heathrow qué está pasando para explicar el caos en el que está sumida la primera terminal aérea de Europa. (Supongo que podrían preguntar lo mismo en Schiphol, en Gatwick, en Frankfurt o en Charles de Gaulle, porque la situación más o menos se repite) (British Airways suspende la venta de billetes en Heathrow).
La respuesta de los trabajadores es demoledora: "ganamos menos que un empleado de los almacenes de Amazon". Dicen que en Amazon se paga diez mil euros más al año que en las subcontratas de los aeropuertos. En cuanto a las condiciones de trabajo, en Amazon el empleado es una pieza de un engranaje, sin la menor consideración, igual que en los aeropuertos, por supuesto.
En las terminales europeas y españolas, todo está subcontratado en condiciones lamentables. Una de las compañías aéreas más importantes tenía todo el handling contratado con Menzies desde hace años. Menzies era una compañía escocesa que repartía periódicos y que se ha convertido en una compañía de servicios generales. Ahora le han quitado el contrato para dárselo a DHL. DHL, para que sepamos, es una compañía que viene del reparto (digamos que como FedEx o UPS) y que fue comprada por Correos de Alemania. Correos, como saben, es del estado. En otras palabras, DHL es el estado alemán. De manera que DHL, que ahora se quiere convertir en una compañía de servicios y ofrece handling, ha entrado en los aeropuertos. ¿Cómo se entra en un aeropuerto? Por tres razones: por precio, por precio o por precio.
Ya pueden imaginarse la calidad del servicio. Pero a ninguno de los ejecutivos de la aerolínea le importa. Ni a los de Correos en Alemania, ansiosos de presentar resultados a sus jefes. Ni al ministerio de Transportes alemán. Todo a costa de unas condiciones de trabajo en los aeropuertos que son lamentables.
En España las cosas están igual, pero se nota un poco menos porque hay mucha mano de obra sin cualificar, dispuesta a aceptar estas condiciones casi infrahumanas. En centro Europa, en cambio, hay más oferta de empleo y, por ello, los trabajadores se marchan. Marcharse significa que el que viene no sabe de qué va su trabajo. En un equipo de diez personas, que dos no sepan de qué va no tiene importancia, pero que ocho estén aprendiendo significa que el trabajo no sale. ¿Entienden por qué el caos? Porque todo el mundo es nuevo y a todos les importa una higa como va aquello.
Si esta dinámica se podía sobrellevar hace unos meses, con el Covid se llegó al caos total porque las aerolíneas y toda la cadena de suministradores necesitan reducir costes ante las pérdidas que se acumularon. Hablamos de millones y millones de euros que quieren recuperar. Así que ni hablar de mejorar las condiciones pero, sin embargo, hay que contratar plantilla nueva. De manera que el caos está servido.
Los aeropuertos como empresas, privados en toda Europa y el mundo –el caso español es excepcional–, están en igual situación. El desastre de Frankfurt es culpa de Fraport; el de Heathrow de Ferrovial; el de Manchester o Stansted del ayuntamiento de la primera ciudad –progresista desde siempre– que opera como una empresa privada, en competencia con sus rivales.
Este es el motivo del caos. Amazon deberá dar una explicación.
Este artículo contiene un error garrafal. Deutsche Post es una empresa privada desde 1995, no es propiedad del estado alemán y es empresa privada bien gestionada que genera beneficios. Muy diferente a Correos de España, empresa pública de funcionarios que consigue generar récords de pérdidas cuanto más negocio tiene (léase el año de la pandemia). Por lo demás completamente de acuerdo. Si pagas cacahuetes tendrás monos trabajando para ti. Y los mejores trabajadores de reponedor en Amazon o Mercadona que pagan más.
Deutsche Post AG es una empresa alemana de correos fundada en 1995.
Propietario: KfW Bankengruppe.
KFW-Banco de Desarrollo del Estado de la República Federal de Alemania KfW es un banco alemán gubernamental de desarrollo con sede en Fráncfort y fundado el 16 de diciembre de 1948 por Hermann Josef Abs como parte del Plan Marshall. Las siglas KfW significan Kreditanstalt für Wiederaufbau.
Fuente: Wikipedia
Me ha gustado su artículo. Un punto de vista bastante certero. 👍
El problema está en que las empresas de servicios, y no solo, esperan, quieren, incluso exigen que sus trabajadores se impliquen en su trabajo y por supuesto en la empresa. Solo hay un problema, que a los empresarios les importan los trabajadores menos que un cero a la izquierda, son títeres de usar y tirar, sobreexplotados, con infrasalarios, excesos de horas, y a los trabajadores, en buena lógica, su empresa, además muchas veces de forma más o menos temporal, les importa un carajo, es un tiempo para sobrevivir y en cuanto encuentren un trabajo algo mejor, o algo mejor remunerado o mejor horario, le van a dar una patada en el trasero al empresario, exactamente igual que hacen ellos, y en eso estamos. Si a eso, le añadimos lo que en UK se llama contrato cero, que es la máxima expresión de esclavitud laboral del siglo XXI, apaga y vámonos. Contrato cero; una empresa te "contrata" 24 horas al día, los 7 días de la semana, las 51 semanas del año; estás a disposición en cualquier momento los 365 días del año, en los que no cobras, obivamente, si no te llaman a trabajar, no puedes buscar trabajo en otro sitio, porque estás a disposición de la empresa, y puedes trabajar unas hora al día, o a la semana, o al mes, o las que sean, cuando sea.Luego les extraña lo que pasa, que se j........
Hay una fórmula aún peor que el contrato cero. El contrato cero quiere decir que puede que te llamen. En España, con los datos de paro que tenemos, es muy probable que tengamos hasta un cinco por ciento de la fuerza laboral a la que no la llama nadie. No tiene contrato ni los llama nadie para tenerlos. Esto es un poco peor. La ausencia de la oportunidad es tremenda. No la llamamos esclavitud, sino miseria.
Es una locura dejar en manos del sector privado sectores tan importantes para la economía de un país como la gestión del tráfico aéreo y de los aeropuertos. El interés privado pasa única y exclusivamente por la maximización del beneficio del individuo empresario, y si es en el menor plazo mejor, con lo cual no existe ni planificación a medio y largo plazo ni trato digno a la mano de obra ni preocupación por los efectos del malfuncionamiento o el cese de la actividad en el colectivo. Los perjuicios propios de una sociedad capitalista son limitados, mientras los costes externalizados son ilimitados. Por eso urge estatalizar y planificar la economía para ponerla al servicio de TODOS los ciudadanos.
Como correos en España? La caridad de empresas públicas con déficit, eso tampoco es la solución toda empresa en la que se meten los políticos al final va mal, es un hecho.