Uno puede montar una aerolínea con o sin sensibilidad por el medio ambiente. Estos días, el empresario progresista, Dale Vince, anunció que va a montar en Gran Bretaña una aerolínea ecológica, a diferencia de todas las que ustedes y yo conocemos. La aerolínea de Vince será fundamentalmente de vuelos interiores.
La empresa matriz, Eco-Loon, dijo que la aerolínea se llamará Ecojet, y será “la revolución en la aviación”. La compañía sentará las bases para el futuro “primer avión totalmente eléctrico que se nutrirá exclusivamente de energías renovables”. Observen qué diferencia brutal con las demás aerolíneas al uso.
Por el momento hay un problema terrible: nadie conoce ese avión. Tampoco en Ecojet. La compañía dijo que podría emplear un sistema en base a hidrógeno, pero nunca nadie ha volado aún un avión comercial a hidrógeno y, desde luego, no está aprobado para operar.
Por ese motivo, al menos hasta 2025, el empresario empezará la trayectoria de su aerolínea usando motores de avión convencionales, alimentados por keroseno extraído del petróleo. Idénticos a los de British Airways o Ryanair o Easyjet. Pero vean la diferencia: los aviones de Ecojet, como los de todos los competidores, volarán con combustible convencional, contaminando lo mismo, pero no es lo mismo porque aquí tenemos un encantador verso que nos marea y embauca. Bonito.
Cuando haya una alternativa comercialmente viable, ¿quién va a mantenerse contaminando, con el coste de imagen que conlleva?
Irene sigue prefiriendo la bici. Es otra ecolo-JETA más con cargo de conciencia porque en la tele le dicen q es culpable del supuesto cambio climático y ella se lo traga.
Irene no piensa. Irene se cree lo q le cuentan los de la $i€n$ia q salen en la $€cxta.