Ideas para O’Leary

Como es tradición en él, Michael O’Leary compareció en la prensa para atacar. Hoy le tocó el turno a Lufthansa, a quien critica por volar sus aviones sin pasajeros para no perder los ‘slots’ en los aeropuertos. O’Leary arremete contra la compañía porque, dice, debería bajar las tarifas y beneficiar así a los ciudadanos que con sus impuestos han pagado sus pérdidas.

Probablemente tenga razón, pero las grandes son muy grandes como para que los países europeos las traten como a cualquier otra compañía. Somos iguales ante la ley, pero unos son más iguales que otros.

En todo caso, creo que la situación de la marca Lufthansa es una, pero la de su filial de low-cost, que no es tal cosa, Eurowings, es otra cosa, absolutamente denunciable. Eurowings es un caos interno, con incontables sociedades, regímenes laborales y escalas salariales. Desde que nació pierde dinero. En algún año fue la compañía que perdió más dinero de toda Europa. Obviamente, tras esos inicios, al llegar la pandemia, no pudo mejorar. Suponemos que sigue perdiendo dinero. ¿Cómo sobrevive?

Eurowings compite directamente con Condor, Corendon, Easyjet y Ryanair. Sin embargo, a Eurowings le llegan los miles de millones que el gobierno alemán le ha dado a Lufthansa, sin que lo mismo ocurra con las demás, exceptuada Condor, que bastante ha tenido con su aventura fracasada con Lot.

No es darle ideas a O’Leary, que desde luego no las necesita, pero creo que la situación de Eurowings, empresa en ruinas integrada en un grupo subvencionado merecería un poco de atención como alterador de la competencia.