La debilidad de Easyjet

Easyjet está funcionando muy bien comercialmente, pero acabará el ejercicio con unas pérdidas que estarán en el entorno de los 180 millones de euros. Esos números rojos sumados a los de 2020 y 2021, considerablemente peores, deja a la aerolínea naranja en una posición tremendamente débil.

Y, sin embargo, es atractiva porque tiene un producto excelente, low cost, pero de un segmento más alto que Ryanair y que Wizz Air, sus dos competidoras por abajo. Es la pareja ideal para una compañía de las 'grandes', no sólo IAG.

Esto es lo que este lunes ventiló The Times y que el mercado acogió estupendamente. Easyjet encaja perfectamente con IAG porque es complementaria con Vueling, cuyo gran fuerte es España, donde Easyjet no tiene una gran presencia. Y hay también sinergias entre el corto radio suyo con el dominio del largo radio de IAG (Posible compra de Easyjet por IAG, la matriz de Iberia).

La compañía matriz de Iberia está ganando dinero porque todas sus filiales, todas, ganaron dinero. Y eso le otorga solidez financiera como para abordar esta posible absorción.

Sin embargo, no hay que engañarse: Easyjet es también muy atractiva para Air France KLM y, tal vez un poco menos para Lufthansa. La primera, aunque escondida, está detrás de la privatización de Ita y aspira a quedarse con TAP de Portugal, dejando bastante abandonado el segmento low-cost europeo, para el que únicamente cuenta con Transavia. La segunda, en cambio, está más diversificada, aunque su low–cost es cualquier cosa menos eso.

En unos meses habrá fusiones en la aviación europea y está claro que paulatinamente acabaremos en cuatro grandes grupos y varios mini satélites: IAG, Air France KLM, Lufthansa y Ryanair.