Lufthansa ya no es un problema

El comunicado en el que se anuncia que Lufthansa se puede quedar con ITA, antes Alitalia, dice que la Comisión Europea ha aplicado unas medidas después de las cuales se puede afirmar que ya no hay problemas para la competencia en Europa.

Se pueden decir muchas incoherencias sobre qué es y cómo funciona la competencia, pero que una misma empresa sea la propietaria de las líderes del mercado belga, suizo, austriaco, alemán e italiano y que eso no supone ningún problema para la competencia siendo, además, uno de los primeros proveedores de servicios de mantenimiento de aviones, en lo cual compite con Air France, tiene su miga.

Porque ahora iban a ser unos pocos slots en Linate y un retraso en la entrada de ITA en la alianza con United de Estados Unidos lo que alteraba la competencia. Resuelto eso, se acabó el problema.

No hace falta mucha imaginación ni perspicacia para entender que Europa avanza hacia una consolidación aeronáutica en la cual hoy parece que quedarán cinco grupos o cuatro y medio, para ser más exactos: IAG (con Iberia y Vueling dentro), Air France (con KLM y SAS en el saco), Lufthansa (con toda su ristra de filiales), Ryanair sólita y, finalmente, Easyjet que ahora parece más sólida y algunas otras aerolíneas que no tienen un futuro tan claro. Cuatro o cinco empresas es muchos menos que las veinte que teníamos hace apenas veinte años. Mucho hablar de la competencia, pero esta es la realidad.

¿Competencia? Sí, usted puede elegir entre Turkish, Emirates, una americana o una europea. Y eso es a lo que vamos.

Mejor sería que se hable claro para no seguir engañando tan pobremente.