Ayer hubo una reunión en Londres para intentar resolver los problemas tremendos que se están generando con los retrasos aéreos en toda Europa, pero especialmente en Dublín y en Gran Bretaña, donde Mánchester, Gatwick, Bristol o Leeds han tenido retrasos de consideración.
¿Por qué hay problemas?
Cuando se produjo la crisis del Covid, las compañías aéreas optaron o por mantener a sus plantillas en nómina o despedir. Lo segundo no siempre fue lo que querían prioritariamente, pero no era posible mantener meses y meses al personal con los aviones en tierra. Lo mismo pasó con los comercios de los aeropuertos, con los controles, el handling, etcétera. En el caso de algunas aerolíneas, de algunos países, hubo dinero público –los de Lufthansa y de Air France fueron los más clamorosos–, pero eso no ocurrió siempre. Y menos con actividades paralelas a la aviación.
El virus lleva ‘amenazando’ con irse desde 2020. Cada poco tiempo parecía que acababa, para después retornar. De manera que las compañías no terminaron de creerse que pudiera haber una normalización rápida.
Pero les pilló el toro: desde enero a hoy, todo ha recuperado la normalidad en Europa a velocidad de vértigo. De manera que han salido a buscar los empleados rápidamente.
Pero entonces se descubrió lo que viene a ser el problema actual.
Primero. Muchos de los anteriores empleados se han buscado la vida en otra cosa y no siempre están peor pagados ni siempre les gusta menos lo que hacen. Recordemos el suplicio de que en este negocio de los viajes no hay ni festivos ni noches, lo cual es un problema. Así que ahora no quieren volver.
Segundo. Las compañías, por supuesto, contratarían de inmediato a los sustitutos. Y los hay, no lo duden. Pero entonces aparece un problema nuevo: la formación no se hace de la noche al día. En tiempos de normalidad, las autoridades pusieron muchos requisitos de forma que hoy en muchos países, expedir un carnet que permita a un trabajador acceder a las pistas requiere varios meses; enseñar los secretos de los controles de seguridad, igual; formar a un responsable de fronteras exige meses.
Claro que esas exigencias eran para tiempos de normalidad, no como ahora cuando todo está colapsado. Pero ahora no se puede improvisar un cambio legal, que es lo que este miércoles las compañías de transporte pidieron a las autoridades, especialmente en Londres.
Cualquiera que haya observado el experimento de cómo un ratón de laboratorio se le adiestra para encontrar la salida en un laberinto … puede trasladarse, e.g, a las autorizaciones que emite AENA para transitar por la Zona Aire que permiten el acceso a un número muy limitado de puertas tanto en acceso de entrada cómo de salida. Con la particularidad que el Centro de Control de Seguridad en tiempo real, sabe quien pudiera estar infringiendo la autorización expedida al tener huella digital individualizada.
Luego formación … disculpas de mal pagador.