Una empresa, muchas caras

Ustedes saben que Europa ha sido bastante contundente en esto de prohibir volar a Rusia. Ninguna aerolínea ha incumplido la orden. Hoy no es posible volar desde Europa, directo, a Moscú o San Petersburgo. Tampoco con Wizz Air, que había comenzado a desarrollar bastante rutas hacia Rusia.

La compañía húngara, de capital americano (¿capital americano en una aerolínea europea, que ha prohibido la propiedad extranjera en este sector?), ha abierto una filial en Abu Dabi, desde donde ya vuela a 30 destinos del Cercano Oriente, incluyendo la India.

Hace unos días, anunció que volaría de Abu Dabi a Moscú. ¿Pero no estaba prohibido por las autoridades europeas? Sí, pero la ley europea no se aplica en los emiratos. Las críticas se descontrolaron en las redes sociales: ¿cómo es posible algo así con un gobierno y un país que ha invadido a otro? La respuesta de Wizz Air fue que está cumpliendo perfectamente con la ley, en sus filiales europeas, pero que la compañía de Abu Dabi, siendo cien por ciento de su propiedad, no es la misma, sino que cumple las leyes de Abu Dabi, donde nadie prohíbe volar a Moscú.

Fantástico. Las críticas a tope. La desvergüenza total.

Como el ruido era mucho, finalmente la dirección decidió no volar. Para no dar el brazo a torcer, se dice que es por razones organizativas, que si no hay aviones, que si tal que si cual. Es decir: hay miedo a que se arme y por ello se retractan, pero no lo reconocen.

Francamente, es bastante impresentable esta conducta. Me parece mucho más aceptable que vuele a Moscú desde Europa o desde Abu Dabi a que haga una cosa en un lugar y otra en otro. Lo primero significa tener una idea que muchos en Europa no compartimos, lo segundo es ser un oportunista.