Este lunes, mientras en Mallorca había grandes retrasos aéreos derivados del temporal del domingo, en Gran Bretaña un documento contaminado paralizó la informática que regula la operación aérea, obligando a que todo se tuviera que hacer a mano durante horas. Los retrasos son enormes. Muchos viajeros van a tener que estar hasta una semana en sus destinos sin poder retornar porque los aviones van llenos y no hay manera de devolverlos a casa (Caos en Baleares: las aerolíneas deben correr con todos los gastos).
La ley dice que por este motivo las aerolíneas no tienen que indemnizar a los viajeros, pero sí pagarles los gastos que se deriven de estas cancelaciones. En incontables casos, como no había hoteles para tanta gente, los costes se han disparado. Muchos viajeros tienen cinco o seis noches de alojamiento y comida.
Nada de esto es responsabilidad directa de las aerolíneas, aunque parece lógico que sean ellas las que den la cara ante el viajero.
Pero aquí hay un tema de dinero: ¿por qué no ha de ser Nats (el Enaire inglés) quien asuma estos costes? Sería absolutamente lógico.
La IATA y varias aerolíneas quieren aprovechar esta oportunidad para demostrar el absurdo del ordenamiento legal que condena a pagar a quien no tiene responsabilidad en lo ocurrido. Yo también sabría aprobar leyes en las que hago que otros paguen por lo que no hacen. Las aerolíneas ya tienen bastante con cumplir con sus fallos, en los que hay que ser exigentes. Pero no con lo que no es suyo.
Las aerolíneas, sobre todo Vueling, hacen todo lo posible para no pagar por sus fallos. Es lo último que hacen aunque tengas toda la razón, y te obligan a tener que presentar reclamaciones en todas las instancias posibles llegando incluso a los juzgados.
Y eso sabiendo que no tienen razón, pero esperando a que te canses y tires la toalla. Y ya está bien. Juegan a que por todas las indemnizaciones que tienen la obligación de pagar por una incidencia de la cual ellos son responsables, la mayor parte de los pasajeros de un vuelo no ejerzan sus derechos o desistan.
Y los bancos. Hasta que en España no haya una ley que permita a los tribunales poner multas a las compañías que no respetan los derechos de los ciudadanos reconocidos por ley, les saldrá a cuenta no pagar, y que la gente reclame...
Esa y todas las compañías. A nosotros nos paso con Iberia y con Ryanair. Con Iberia, vía judicial, conseguimos indemnización por perdida de un enlace. Con Ryanair tendríamos que litigiar en Irlanda..👿👿👿
Nada que ver con el asunto del artículo.
"Las aerolíneas ya tienen bastante con cumplir con sus fallos, en los que hay que ser exigentes".
Es correcto, todavía estoy esperando que Vueling me reembolse el dinero de un vuelo cancelado por la pandemia. Tres años y esperando.
Las compañías se ríen de los derechos de los viajeros y de la obligación de indemnizarlos. Y nadie hace nada.
British Airways me perdió la maleta hace un año. Sigo intentando contactar con ellos de alguna manera... Ni teléfono, ni mail, nada, denunciados están, inevitablemente con una agencia que se queda una parte de lo que me deberían. El sistema es una mierda y las compañías aéreas a la cabeza, junto con las teléfonicas.
Cada cual debe pagar por sus errores. Es lo justo.
Sí, es responsabilidad directa de las compañías, de ellas y de sus equipos directivos y de sus consejos de administración codiciosos y sedientos de más y más beneficios a costa del pasajero y por encima de la ética o la responsabilidad social.
Son las compañías las que crean o hacen que se cree un sistema que funciona al 105 o al 110% de su capacidad real.
Pregunten sino en Eurocontrol como están los cielos y la capacidad de algunos aeropuertos, regulaciones de transito, slots, retrasos, etcétera.
Todo creado para funcionar de manera eficiente. Pero las condiciones climáticas, la capacidad de trabajo en los aeropuertos o diversos contratiempos hacen que esto no sea tan eficiente como se planifica.
Pero claro, el problema es tener que compensar al usuario final.
No, perdón, el problema es no planificar de manera correcta y realista, El problema es no tener las plantillas dimensionadas para la carga de trabajo. El problema es no tener trabajadores cualificados y motivados que saben dar el 110% para salvar la situación.
El problema sí lo han creado quienes en justicia han de pagar por ello.