Cada vez que se publica una noticia sobre algunas aerolíneas, muy especialmente sobre Ryanair, pero no únicamente, aparece un batallón de lectores que comenta cómo les han engañado mil y una vez.
Ahora mismo leía unos comentarios que decían que Ryanair no les informó de hacer el check-in online o que no les dijo que había límites al tamaño de las maletas o, aún más surrealista, que los vuelos de la compañía no aparecen en todas las pantallas del aeropuerto para así obligar al viajero a perderlo y que tenga que comprar otro billete.
En realidad, visto el éxito comercial de Ryanair (y también de las rivales que suelen ser criticadas, como Volotea, Vueling o Easyjet), uno se pregunta si es que estos pasajeros no entienden que nadie les obliga a optar por una aerolínea que los va a maltratar y que no justifica el gasto.
Cuando uno está descontento con los servicios que recibe, lo que debe hacer es cambiar de proveedor. Eso es fundamental para que las cosas funcionen. Si Ryanair es cara y mala, o si sólo es una de las dos cosas, el viajero debe optar por otra compañía. Si esa es Air France o Air Europa, da igual. Pero en el mundo comercial la queja verdadera es la que se traduce en un cambio de proveedor.
Sin embargo, algo falla: si nos quejamos y seguimos comprando masivamente los productos de quien decimos que nos engaña, lo que en realidad estamos pregonando es que somos masoquistas, que seguimos yendo con contumacia al proveedor que nos engaña, que no nos da lo que pagamos, que nos tima.
A menos que estemos mintiendo bellacamente. Que podría ser.
“Pero en el mundo comercial la queja verdadera es la que se traduce en un cambio de proveedor …”
Bueno, eso es lo que lleva vendiendo el capitalismo desde el origen y el liberalismo actual defendiendo la libertad de mercado absoluta.
Perooo … y si es el único proveedor, porqué las subvenciones regionales No llegan a la competencia y de forma arbitraria y obscena impone condiciones leoninas.???
Prometer, prometer y una vez metido … de lo prometido, na de na.!!!
¡Pero qué tonto eres muchacho!. Cambia el rollo.