153 mil camas turísticas más en Baleares

¿Saben ustedes cuál es la postura tradicional de la izquierda política en Baleares en materia de crecimiento turístico? Pues el rechazo frontal, con un discurso que apunta al final del mundo si se permite un solo turista más. Lo han hecho siempre, pero sobre todo cuando gobierna el Partido Popular.
¿Saben cuántas plazas de alojamiento ha introducido en el mercado el actual gobierno de izquierdas de las Islas en los tres años que llevamos de mandato? Nada menos que 153 mil nuevas plazas, que se suman a las 420 mil que existían hace cinco años. No está mal, para una gente que se considera a sí misma sensible con el medio ambiente.
¿Cómo se ha producido este incremento de plazas? Porque se ha permitido que en muchos lugares de las islas cualquier casa o cualquier piso puedan ser comercializados, de forma que la invasión de turistas es visible. Hoy, cada pueblo, con un poco de exageración, puede considerarse un complejo hotelero en el que los residentes son el servicio.
¿Quién ha denunciado esto? Un colectivo ecologista llamado “Terraferida” que no se ha alineado con el buenismo de la izquierda política, para quienes sus 153 mil plazas en realidad no tienen, ni de lejos, el efecto que tiene una docena de camas cuando gobiernan otros.
¿Será esto lo que ha provocado que las carreteras estén inundadas de coches de alquiler? ¿Será esto lo que está desbordando la capacidad de los aeropuertos? ¿Será esto lo que está subiendo los alquileres a niveles imposibles?