La crisis de confianza en el consumidor a la hora de acercarse a una agencia de viajes tras la quiebra de una gran red tiene como efecto colateral, también, que tanto minoristas como mayoristas se vuelquen en aumentar las garantías y demostrar su solvencia, para lo que no hay mejor fórmula que enseñar su cara como aval, y más aún si, como en el caso de Orizonia, quien está detrás del negocio son fondos de inversión con rostros poco conocidos en el mundo turístico. Aunque han pasado un par de semanas desde la quiebra del segundo grupo turístico del país, las grandes redes siguen intentando poner énfasis en la seguridad financiera que poseen sus empresas, o bien apoyándose en sus matrices o simplemente en su imagen de marca y tradición. Para las mayoristas también existe el reto de combatir la posible desconfianza que se pueda tener desde las oficinas a pie de calle y, en este caso, la fórmula es abrir las puertas del negocio y que se vea la cara de su amo. Así lo han hecho ya algunos touroperadores, mientras otros tratan de aguantar la embestida de la crisis y el agujero de Orizonia como buenamente pueden.
Me parto, todo esto es tan sencillo como sacar las cuentas registrales de cada empresa y darse cuenta de lo que realmente tienen. Nada de nada y unas pólizas enormes que lo único que les genera es que sus posible beneficios vayan directamente a pagar los intereses de las pólizas, una ruina a la espera de que se cumpla el cuento de la lechera.
Si realmente se analizasen las cuentas de muchas empresas de campanillas, seguro que más de una agencia desviaría las ventas a otros operadores.
Marsans, de toda confianza.............
Es mucho más fácil que revisar las cuentas del registro. Basta con saber quién y cuándo "juega" a la guerra de precios.
Si sabemos que con el margen normal es muy difícil la supervivencia, ¿cómo podrá no caerse aquél que venda a pérdidas o que reduzca su rentabilidad al mínimo en beneficio del engañoso volumen?. No hay duros a 4 pesetas.
Así que atentos a la temporada que se avecina, y ojo con las guerras de precios de las verticales, los chollos de los cruceros, los hoteles que venden por debajo del precio de la cesta de la compra, las mayoristas que ofrecen comisiones espectaculares, los superpuntos de las superofertas de advenedizos en el negocio y etc etc que los Agentes de Viaje conocen -conocemos- mejor que nadie y que ante ellos cerramos los ojos pensando que, tal vez, los milagros existen.
Me parto de risa al oir que las mayoristas y grandes grupos con enseñar la cara irradian confianza en los clientes.¿Que cara sera la cara A porque ka cara B la enseñan cuando es demasiado tarde, sino al tiempo con el primer grupo turistico español,van a dejar colgados a media España y a 7000 empleados,casi na.Revisarles las cuentas yaaaaaaaa.
Charly revisar cuentas es sencillo como bien dices,el problemas es a quien desvias ventas que te de confianza,en fin ya veremos que pasa saludos
Primero Marsans y ahora Vivo. Algunos de los pocos clientes a los que veníamos convenciendo de la garantía de comprar en una agencia de viajes en lugar de directamente, se han visto perjudicados nuevamente con lz pérdida de un depósito pagado para sus vacaciones y la consiguiente pérdida de vacaciones. ¿Con qué armas va a contar el sector para seguir sobreviviendo?