La publicidad hacia el consumidor final de las grandes redes está obviando los principales servicios de las agencias de viajes. Lo que más valora el cliente de ellas es el apoyo que supone tener un agente de principio a fin de su estancia fuera del hogar. Y a la hora de sentirse tentado por un viaje, lo que más le atrae es la experiencia y su legado, tanto en conocimientos como en descanso físico. Pero ninguna gran red parece centrarse en destacar el aval de seguridad que representa el agente de viajes, ni en realzar la experiencia que significa un viaje, cualquiera que sea su modalidad. En su lugar, ahora los anuncios parecen un escaparate de marcas, por un lado, o un tablón de productos y precio, por otro. De forma creciente, las grandes redes se están convirtiendo en un apoyo de un producto turístico, con el nombre de la agencia en el faldón del anuncio. Paga así principalmente el proveedor de la minorista, aunque en la batalla de asociar marcas, haya alguna minorista que tenga más problemas que otros en encontrar partner, en especial la que viene ofreciendo descuentos del 20 por ciento. La otra parte es la del tablón de anuncios y precios, con la que se puede llegar a un tipo de cliente, pero a base de repetir esta fórmula las agencias, se deja de lado el resto de nichos. Las grandes redes también deberían especializarse en cierta manera, y un buen modo de diferenciación podría ser empezar por un marketing muy característico.
Anuncios que olvidan el valor de los agentes
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Pues si. Parecemos los proscritos de este mundillo.
Poco valorados y diana de todos los males.
Por suerte aun quedan algunos mayoristas/touroperadores que unica y exclusivamente confian en las agencias y los agentes de viajes. Igual dentro de unos pocos años, algunos se dan cuenta que la venta directa no es la panacea.