Buena venta de NH

La del Krasnapolsky era una venta esperada, muy ansiada, porque ha sido mucho tiempo en el mercado, y finalmente, NH ha conseguido lo que buscaba: además de un buen precio, mantener la gestión. Plusvalías de 42 millones son muy jugosas, y la hotelera podrá reducir su deuda hasta los 750 millones, capitalizando a por encima de los 600, lo que representa parámetros muy lejanos desde hace un par de años. En solo unos meses, la nueva cúpula de la cadena madrileña ha desbloqueado decisiones cuya resolución se eternizaba, mientras un núcleo de directivos tenían éxito en su lucha por mantener el ‘statu quo’. Ahora alguno de ellos ha sido recientemente defenestrado a México, y el equipo que capitanean González Tejera y Echenique está enviando señales de que su intención de extirpar los problemas de NH va bien en serio. Tienen mucho por hacer todavía, pero de momento ya han dejado en evidencia a los dos anteriores equipos gestores, famosos en todos los medios por las cuantiosas indemnizaciones que se han embolsado, después de dejar tras de sí un reguero de pérdidas históricas en una cadena hotelera española. Hoy NH ya no tiene en propiedad una de las joyas de su corona, pero podrá seguir sumando ebitda habiéndose quedado con la gestión, mientras se calman las inquietudes bursátiles en torno a ella, y le libera de presión para futuras desinversiones, que pudieran conducir a malvender.