Después de años y años anunciando el fin del mundo, todo lo que pueda ocurrir en torno al Brexit se decidirá entre este sábado y domingo. Ya no queda mucho tiempo para tomar decisiones y finalmente se va a acabar esta saga.
Las diferencias son cuantitativamente mínimas: apenas tres asuntos entre los centenares y centenares de temas que se han de negociar en el divorcio. Incluso más, de los tres temas, parece que el que realmente tiene peso es qué ocurrirá en el futuro con la igualdad para competir. Hoy, como es evidente, Gran Bretaña cumple las exigencias europeas en materia de normas. Y, dicen quienes están negociando, que los británicos aceptan no empeorar las condiciones ni ambientales ni laborales de su industria productiva. El problema viene porque los europeos piden que si introducen en el futuro una mejora –imaginemos que hablamos de menos horas laborales o un estándar ambiental más elevado–, pretenden que Londres también lo haga para no crear un elemento de competencia adicional.
Quedan pocas horas para la negociación pero, en cualquier caso, el turismo no debería ser un sector profundamente afectado, salvo en un breve periodo de transición. ¿Por qué? Habrá que adaptarse, pero es evidente que los británicos seguirán teniendo en el Mediterráneo su lugar natural de vacaciones; que seguirán siendo vecinos de Europa y querrán visitarla y que Europa, por supuesto, seguirá manteniendo relaciones comerciales y turísticas con sus vecinos.
Esperemos que sea con un acuerdo que evite ese medio año de tremendas turbulencias, pero si no fuera así, desde luego seguirá siendo una fuente de turistas para nuestras costas.
El desenlace, por fin, será este domingo a última hora. Si hay acuerdo, no se preocupen, nunca podía haber sido un minuto antes de la hora límite. Si no lo hay, la cosa se pone bastante peor, pero no tanto en turismo como con el resto de los sectores productivos: fuera de Europa, los británicos pueden jugar con los impuestos y crearle un buen problema a Europa. Al tiempo.
Pero que chorrada. Miedo a que?.
Jamás un Ingles ha salido perdiendo. Les va a salir la jugada como toca, nada nuevo vamos como hasta ahora o mejor. Me quedo con lo bueno de Europa y lo malo ya os lo coméis lis demás
También puede pasar, que yo creo que pasará que la libra caerá bastante hasta llegar a la paridad, incluso que desde el propio gobierno de Londres, se propiciara en determinadas condiciones la depreciación de la esterlina entre otras cosas para proteger su industria en detrimento de la importación encareciendola, y los mercados en los últimos días están apostando por la caída de la libra que ayer llegó a 0,92 por euro.