Globalia-Orizonia: fusión cómo

Viene dejando entrever el presidente de Orizonia que las empresas turísticas están condenadas a fusionarse, y de hecho, en Navidad no descartó una operación de este tipo para el grupo que preside, que por cierto, llega a ofrecer puntualmente pagos a más de 7 meses, como publicó preferente.com.

La fusión de vagones era la fórmula que en concreto no descartaba Fernando Conte, ya que en pocas cabezas entraría que las estructuras de Orizonia y Globalia ganasen algo juntas. Pero hasta la fusión de vagones sería compleja, al tratarse de dos grupos tan parecidos.

Los encuentros entre los cabecillas de Globalia y Orizonia se han registrado en los últimos meses en el marco de la relación fluida que existe entre sus principales ejecutivos, en la que, pese a ser competidores, hay acuerdos de código compartido y consejeros delegados que lo han sido en ambas casas.

Ahora bien, casi sería imposible concebir la fusión entre sus redes minoristas, cerca de 1.000 oficinas en cada caso, prácticamente solapadas en sus ubicaciones, y que en el caso de Globalia supone más de un tercio de la facturación del grupo, y en el de Orizonia casi la mitad.

Así, sin Viajes Iberia ni Halcón en el escenario de las fusiones, quedarían los touroperadores y la aerolíneas. Sobre las últimas, cabe decir que Orbest habitualmente se mueve en la rentabilidad, y que a Air Europa su integración no le haría un favor en plena época de recortes.

Travelplan e Iberojet. Quién lo iba a decir. Ambas vienen reduciendo facturación de forma significativa desde el estallido de la crisis. Orizonia ya emprendió una aguda reducción de marcas. No deja de ser una quimera la fusión de sus mayoristas, aunque sea la opción más realista –la menos utópica, siéndolo--, dentro de una unión de vagones.