La buena noticia del turismo

Parece como si fuera normal, pero no lo es. Se trata de una magnífica noticia, pese a que la estemos dando por descontada. Se trata de que las vacunan funcionan. Y funcionan incluso con las variantes del virus, al menos con las variantes conocidas.

Esta es una noticia excelente para la probable recuperación de la normalidad –y del turismo, y de la economía--.
Es una noticia excelente porque de no ser así, hoy habríamos tenido mil noticias de nuevos rebrotes, de nuevos confinamientos y de miedo por todos lados. Los únicos problemas que seguimos viendo son aquellos derivados de los retrasos en la vacunación. Pero, si miramos los ingresados en los hospitales, prácticamente ninguno había sido vacunado (“prácticamente” quiere decir que hay algún caso, pero insignificante).

Esto es claro en España, Italia, Alemania pero también lo es en países que nos llevan una gran ventaja. Hoy en Gran Bretaña tres de cada cuatro habitantes tiene una de las dosis y uno de cada dos, la mitad, tiene las dos dosis. Esto es lo que ha permitido controlar la expansión brutal, desmesurada, de la variante india del virus, que se ha colado en ese país con una velocidad inaudita.

En algunos lugares, muy puntuales, muy controlados, el número de casos de coronavirus se disparó, pero son casos en su casi totalidad vinculados a personas no vacunadas, o sea a jóvenes. Esto es preocupante, desde luego, pero no tanto como si los afectados fueran personas ya vacunadas, en cuyo caso estaríamos prácticamente como al principio.
Afortunadamente, por este motivo, este verano puede ser definitivamente el de la recuperación, mientras seguimos preparándonos para la larga lista de vacunas que nos tendremos que dar en el futuro, pero ya con el panorama más controlado.

Ahora, pues, en lo que queda de este año, España debería buscar cómo corregir los daños causados por el virus para que su huella se borre lo antes posible.

Y, no estaría de más, aprender de los errores cometidos, que han sido muchos.