Gabriel Escarrer, el máximo ejecutivo y propietario de Melià, no para de insistir en la necesidad de vacunar. En cada ocasión en que puede hablar públicamente, repite lo mismo: vacunad, vacunad. Obviamente, desde la perspectiva de un empresario, especialmente de la hotelería, vacunar significa ofrecer garantías para una reapertura de la oferta turística; significa poder abrir este verano y salvar el negocio (Escarrer es optimista pese a la falta de vacunas: “Hay luz al final del túnel”).
Pero se equivoca quien piense que vacunar va en beneficio de los hoteleros. O que ellos son los primeros que lo van a celebrar. No. Vacunar va en beneficio de las personas, especialmente de los más mayores, de los más vulnerables, de los que llevan un año muertos de miedo. Ayer, España tuvo 117 nuevos muertos por Covid. Sin embargo, ayer también, Gran Bretaña, que tiene 65 millones de habitantes, registraba poco más de 60 muertes. En este sentido, da igual cómo le vaya a la hotelería, aquí lo que es importante es que la gente no se muera. Y eso es lo que hace la vacuna.
Cuando nuestras autoridades, en un gesto absolutamente increíble, paralizan la vacunación pese a que las autoridades científicas no encuentran motivo, están manteniendo alta esta cifra de muertos, están reduciendo los inmunizados y arrastrando en el tiempo esta tragedia. Las vacunas salvan vidas, pero no si están en las neveras.
¡Claro que nos interesa que abran los hoteles!, pero aquí hay mucho más que eso. Aquí está también la reducción de los ingresos hospitalarios que, entre los vacunados, caen sensiblemente. Ayer en España aún ingresaron en los hospitales 560 personas, más que allí donde hay vacunaciones masivas.
La decisión de no vacunar a los mayores de cincuenta y cinco años –después anulada por falta de razones técnicas–, la nueva suspensión del uso de la AstraZeneca debido a los trombos –finalmente descartados– sugiere que nuestras autoridades tienen un interés supremo en buscar razones para retrasar las vacunas, lo cual es bastante absurdo.
Lo económico no debería ser lo prioritario, pero existe. Esperemos que además de no ser prioritario no termine por suponer una razón para perjudicar la salud.
hay que unirse todos para reclamar al estado indemnizaciones por el bloqueo comercial que nos estan haciendo. Donde se ve que te bloqueen al 99% de clientes ( provincias cerradas) con la excusa de los “expertos” y que no te compensen por la perdida de facturacion que estas teniendo por culpa de sus medidas? Donde se ve esto? Ok, me obligas a cerrar , pero lo que dejo de facturar por tus medidas ME LO PAGAS. Es logico y tienen que lloverles las demandas DESDE YA.
Union de grandes y pequeños pero para poner una demanda al estado por perjuicios economicos.
¡Jose por favor ! la proxima vez que escribas un comentario.
Piensa, repito piensa, repito piensa.(algunos tenemos interes en esta revista)
Esta brillante "reflexion" se la propones a tu la Sra. Ayuso que estara encantada de escucharla y ponerla en practica...¡Ya!
¡Que pena de sector y de pais!
Menos mal que nos quedan empresarios de talla como Escarrer, Catala y algunos pocos mas....pero muy pocos mas....
Lo que uste mande señor confinoadicto de paga asegurada. (Funcionario ,de erte forever, o apesebrado de nacimiento) Cuando no haya ni para su paga ya llorara mas.