Hay autoridades públicas que en estos días están demostrando su absoluto desconocimiento del mundo, de la empresa, de la realidad. No es de extrañar, cuando estamos hablando de políticos profesionales que no han trabajado en sus vidas, que no han tenido que justificar jamás qué hacen.
En Baleares, el Gobierno publica anuncios a toda página en los periódicos, informando a los trabajadores y a las empresas que no se pueden cambiar las vacaciones de los trabajadores, si no es con el acuerdo sindical. El anuncio incluye otras informaciones mucho más lógicas como que ante esta crisis, no se pueden producir despidos sino tramitar expedientes de regulación temporal de empleo.
En el caso de las vacaciones, el Gobierno inserta páginas de publicidad informando de la gravedad que podría tener que a un trabajador, en los momentos que estamos viviendo, el empresario le cambie las vacaciones.
¿Queda alguien con el más mínimo sentido común como para comprender la gravedad de las cosas? No existe hoy ni un trabajador que no cambie sus vacaciones voluntaria y festivamente si, a cambio, su empresa subsiste, su nómina no se retoca, su trabajo puede continuar adelante. Las vacaciones, al fin y al cabo, son un derecho que cede ante la necesidad vital de tener empleo, de cobrar una nómina, de tener trabajo, de que la empresa sobreviva.
Para estos políticos que no han salido nunca a la calle a buscar empleo, estaría bien que hoy alguien les llamara decirles que, dado que su trabajo es inútil, se van a la calle. Porque eso es lo que es una página de publicidad en los periódicos, advirtiendo de no se pueden cambiar las vacaciones.
¡Ya les gustaría a muchos trabajadores que se las cambiaran, si a cambio les mantienen el salario!
Con toda razón.... totalmente de acuerdo.