¿Qué falla en la touroperación europea clásica?

Un analista turístico de prestigio explicaba hace unos días en un artículo que los touroperadores necesitan llevar a cabo una “renovación total de su modelo de negocio”. Hacía referencia a que Thomas Cook no para de perder dinero mientras que Tui, que aún tiene resultados positivos, depende de otras actividades hacia las que ha diversificado su inversión y no de su core-business.

Yo quisiera introducir el que tal vez sea sólo un matiz, pero que a mí me parece trascendental. Quizás no sea necesaria “una renovación total” del modelo de negocio de la touroperación sino más bien lo contrario: volver a la esencia, volver a lo que siempre ha sido la touroperación.

Veamos el caso británico, un mercado muy abierto, ágil y competido: allí hoy Tui es líder, pero Thomas Cook, en según qué análisis, ha perdido el segundo lugar. Si no fuera así, está cerca de ello. En el tercer lugar del ranking aparece un touroperador nuevo, llamado Jet2Holidays, filial de la aerolínea Jet2. Y en cuarto lugar aparece On the Beach, otro mayorista que trabaja prácticamente sólo en la red y que se aproxima ya al 20 por ciento del mercado de la intermediación vacacional.

¿Cómo es posible que el modelo de la touroperación esté en crisis y que esté siendo reemplazado por otros dos touroperadores como son Jet2Holidays u On the Beach? ¿Qué ofrecen estos dos operadores que sea novedoso?

Y aquí está el secreto: Jet2Holidays y On the Beach son más de lo mismo, son touroperadores a la vieja usanza, sin nada innovador, sin nada que pueda sorprendernos. Los dos negocian con los hoteles, los dos ofrecen productos combinados. En el primer caso, utiliza su propia aerolínea –aunque no exclusivamente–, mientras que On the Beach se limita a intermediar. El secreto, en los dos casos, es bien simple: sumar los costes de los proveedores y añadirles el margen propio por la intermediación. Y eso es todo.

Esos dos mayoristas, con un producto así de simple, así de tradicional, están ganando dinero, están creciendo y poco a poco están empezando a acorralar a los grandes. En el caso de Jet2Holidays, las ventas tienen lugar fundamentalmente a través de las agencias de viajes independientes, mientras que On the Beach se vende sobre todo online.

Esto, obviamente, nos conduce a una evidencia: algo va mal en la gestión, en el modelo, en la estructura de los grandes. Sus costes son desmedidos, sus sistemas no son eficaces, su estrategia no está adaptada a los tiempos. Yo no dispongo de información exhaustiva sobre qué está ocurriendo, pero sí todos vemos que hay algo en sus costes, en su organización, que no funciona. Y probablemente tenga que ver con su historia, con la acumulación de estructuras ineficientes, con el peso de la inercia.

No es posible que allí donde unos ganan y progresan con un producto simple, otros pierdan y pierdan. O en el mejor de los casos aspiren a empatar.