Ustedes recordarán el episodio mediático que protagonizó Magaluf, la conocida zona turística mallorquina, a lo largo de este verano. Tras la amplia difusión del vídeo polémico, vinieron las primeras reacciones: el comentario era que se exageró, que era un caso aislado, que no hay motivos para la preocupación.
Sin embargo, fue inevitable incrementar el control, porque aquello era escandaloso. Y entonces se supo que hacía tres años que nadie de Turismo inspeccionaba los bares de la zona. Y por ello se descubrió que había anomalías en los controles. Y, al mismo tiempo, se detuvo al jefe de la policía local del municipio por irregularidades que no se han aclarado suficientemente. Y se llegó a un punto tremendamente dramático como fue el suicidio de un empresario que dejó escrita una carta en la que denuncia la existencia de mafias que hacen negocio con los jóvenes turistas que visitan la zona. Más tarde, en este clima de información a medias, se supo que se creaba una nueva patronal empresarial en la zona, la cual afirma que las cosas se habían dejado llegar demasiado lejos, aunque no nos dan muchas pistas de cuán lejos es eso.
Como ven, aquí se ha movido algo y hemos podido intuir que aquí había algo escandaloso. ¿Y cómo ha reaccionado la política ante estos indicios bastante alarmantes? Pues nada, no ha ocurrido nada. No hay investigaciones, no se ha separado a nadie de sus cargos, no se ha dicho ni una palabra, no ha habido comparecencias, no se han asumido responsabilidades. Parece que lo que pudo haber sucedido se limita únicamente al jefe de la policía del municipio, sin que nadie más en el cuerpo supiera nada. ¡Qué extraño, un jefe que actúa solo sin que nadie más, encargado de velar por el cumplimiento de la ley, haya sospechado nada! Ni hacia arriba, ni hacia abajo, ni hacia los costados.
Si queremos regenerar este país, deberíamos ir abordando con rigor y seriedad cada caso en el que la Ley es ignorada. Y en Magaluf, parece que las cosas no se hacían bien. Y, peor aún, sigue pareciendo que vamos a ocultar todo debajo de las alfombras.
Mi opinión es:
Otro caso más de corrupción.
Los políticos/partidos políticos que hemos tenido en los últimos 20 años han sido y son corruptos.
Hasta que no quitemos a los partidos actuales del medio no hay nada que hacer. La mafia está instalada en ellos.
Es muy grave lo que ha pasado y que nadie actúe ni el pueblo reaccione.
Todos sabemos que algunos pseudo-empresarios han hecho negocio comprando a la policía, como en una república bananera.
Esto solo genera más corrupción y miseria.
Si no quitamos a los partidos políticos de en medio en las próximas elecciones, seguiremos siendo cómplices de lo que ha pasado, está pasando y pasará.
Necesitamos ser conscientes de ello.
MAs Votos para Podemos y GuanyemMAllorca.