Tanto las instituciones vascas como las canarias han echado el ojo a Nueva York como caladero de viajeros. Tanto en el caso de Vitoria, Álava, como en el de Tenerife, pretenden traer turistas americanos que, al parecer, no tienen manera de venir pese a sus ansias irrefrenables. En Vitoria organizaron un vuelo ques e tuvo que suspender porque no lograron vender asientos para que los americanos vengan a España, aunque sí tuvieron éxito en el otro sentido. En Canarias, el organismo promotor del turismo ha convocado a las líneas aéreas a que presenten ofertas para cubrir un servicio entre Tenerife y Nueva York, y atender así una demanda que el Gobierno canario supone que existe.
El experimento vasco está 'tocado', esperando a ver si los neoyorquinos se atreven a mostrar ese deseo de conocer Vitoria que todos sabemos que tienen pero que no quieren demostrar; en el caso canario todo está pendiente. Por supuesto, siempre aparecerá una aerolínea que quiera llevarse la subvención, pero lo que no es tan seguro es que aparezca el turista.
¿Por qué no es fácil, que no imposible, que un turista norteamericano quiera viajar a Tenerife en cantidad suficiente para justificar un servicio aéreo?
Por mucho que nos empeñemos, Canarias es un destino vacacional. Ver Santa Cruz o Granadilla no justifica un viaje de tantas horas. Si alguien está dispuesto a ese viaje, quiere más. Y hay mucho más, original, interesante, diferente, a estas distancias. Canarias es un destino fundamentalmente playero. Y como tal ofrece lo que nadie más tiene en Europa: sol en invierno, cuando todo el mundo tirita. Y sol en verano cuando hay más competencia, pero todo el mundo está de vacaciones y el mercado es mayor. Enc ambio, cuando se trata de competir por el turista americano, hay que recordar que ellos tienen el Caribe a tres horas y que, a decir verdad, la oferta es impresionante.
A mí me parece excelente que se haga promoción, pero los sueños de los políticos deberían financiarlos de sus bolsillos y no con los impuestos de todos. Mucho me temo que en este asunto vamos mal encaminados.
Tiene usted razón Sr. Amador, en el caso de Canarias ocurre que cada cierto tiempo a los políticos de turno les apetece darse una vuelta por la gran manzana y no encuentran mejor motivo para justificarlo que insistir de forma majadera con la idea de establecer esa línea aérea. En fin!
El caso canario es claro, pero en el caso de Vitoria, debiera haber más demanda por parte del mercado yanki. No sé si Vitoria tendrá suficiente tirón, pero a 40 minutos del aeropuerto están también Bilbao con sus museos y San Sebastián con su gastronomía y su festival de cine de renombre mundial. Cualquier estadounidense con un nivel cultural medio desearía visitarlos, tal vez falló la comunicación en NY y no sabían que existía el vuelo directo.
Nadie olvida el problema vasco y sus matones